Valve está haciendo esfuerzos para acercar la realidad virtual a un público más amplio mediante la reducción de los requisitos del sistema. Al parecer, los editores de juegos está experimentando con métodos de duplicación de marco y interpolación para que puedan obtener una buena experiencia de realidad virtual, incluso si su GPU sólo puede alcanzar 45 FPS y no los 90 que se necesitan o que generalmente se recomiendan para tener una experiencia suave y eficaz. Por otra parte, el artículo también habla de la calidad de adaptación, lo que implica técnicas de bajar la calidad de imagen de forma selectiva:
El HTC Vive podría ser muy beneficiado con esto, ya que la empresa de Gabe Newell, ha participado en el desarrollo del dispositivo, y acaba de revelar que las últimas pruebas ejecutadas con este casco en la demo de Aperture Labs VR han empleado un equipo compuesto por una tarjeta gráfica Nvidia GTX 680, componente muy inferior a los requisitos mínimos especificados para el correcto uso del producto.
Valve estará trabajando durante los próximos meses en la total optimización de su casco para poder hacer aún más accesible la realidad virtual a todo tipo de usuarios.