Tener nuestro teléfono cargado es un problema muchas veces, y el tiempo nos juega en contra. Y por eso paso lo que paso, ya que esto de los que estoy hablando le significo la muerte a un británico de 32 años llamado Richard Bull.
Distraído por el ritmo veloz de la rutina, Bull puso a cargar su iPhone mientras se bañaba, y paso lo que paso, murió al agarrar el teléfono en plena humedad del baño.
“Me preocupan tantas personas, especialmente adolescentes, que no pueden estar sin sus celulares y no saben lo peligroso que es”, dijo la madre de la víctima.
Además, el juez a cargo del caso afirmó que los celulares y cargadores deberían venir con advertencias correspondientes para evitar estos accidentes letales.
Claramente le doy la razón al Juez, y la gente no sabe que pueden pasar estas cosas, es lamentable.