En el joystick de la PS4 incluyeron un panel táctil mientras que Microsoft decidió mantener la línea del mando de la actual generación. Digo que se decidió finalmente porque siguiendo la historia de la creación del mando de la Xbox One, Microsoft destinó 100 millones de dólares a la evolución de su joystick.
Una revolución en el joystick de la Xbox One fue algo que en el equipo de desarrollo estuvo sobre la mesa. Parecía una buena idea para renovar la generación pero la buena acogida que el mando de la Xbox 360 tiene entre los jugadores pesó más al final y se opto por mejorarlo manteniendo la base ya establecida. De esta forma, el traspaso de una generación a otra sería más natural y simplemente se trataba de mejorar detalles de la colocación, recorrido o sensaciones con los controles que el usuario de Xbox ya conocía.
Encontramos desde una pantalla a una cámara, proyector e incluso se habla de un prototipo que incluía la posibilidad de emitir olores por medio de cartuchos. En esas locas ideas se invirtieron gran parte de los 100 millones de dólares de desarrollo, al frente del cual estaba Zulfi Alam, jefe de la división de accesorios de Xbox.
Pero la opinión de los pesos pesados de la compañía echaron para atrás estas propuestas, además de nuevos problemas a los que buscar soluciones, como el gasto de batería con estas funcionalidad extra.