Con el objetivo de abordar la problemática del cambio climático y el impacto negativo de la criptominería en el medio ambiente, el senador estatal Kevin S. Parker presentó un proyecto de ley conocido como “S6486“, el cual podría prohibir el minado de criptomonedas en Nueva York durante 3 años.
Según los analistas la criptominería no solo provoca escasez en el mercado de tarjetas gráficas, sino que también presenta una huella global de dióxido de carbono de más de 53 megatones anuales, lo que equivale a las emisiones anuales de Suecia. Este dato tampoco sorprende si consideramos que ya a mediados de febrero la minería de Bitcoin ya consumía más electricidad que toda Argentina.
Si se aprueba este proyecto de ley, los funcionarios del gobierno tratarán de medir las emisiones de gases de efecto invernadero ligados a la minería haciendo que los resultados sean públicos. Esto provocaría que todas las granjas mineras deban detenerse durante tres años, hasta que se termine de recopilar la información, lo que también ayudará a reducir su impacto mientras tanto.
No es la primera vez que la criptominería queda bajo la lupa de los defensores del medio ambiente, y sobre todo con su crecimiento exponencial de hoy en día. Las pequeñas ciudades del norte del estado, especialmente Dresden y Alcoa, son los lugares donde las operaciones mineras se afianzaron en los últimos años. Ahí, los ávidos mineros de Bitcoin han reconvertido las decrépitas centrales eléctricas que rondan estas ciudades en grandes granjas de minería de criptomonedas cuadruplicando la energía utilizada.
En algunos casos, las plantas suministran parte de la energía a la red mientras utilizan el resto para hacer funcionar sus operaciones de minería. Los nuevos propietarios de las plantas obtuvieron grandes beneficios, pero no le gustó a los defensores del medioambiente, claro.
¿Creen que la minería de criptomonedas representa un problema serio para el medio ambiente? Nueva York podría prohibir la práctica durante 3 años
Fuente: Gizmodo