Según BankMyCell, en promedio, los iPhones solo pierden un aproximado del 23% de su valor de reventa en su primer año y 46% en el segundo. Para contrastar, el valor de un Android disminuye un 45% nada más en su primer año, y alrededor de un 71% para el segundo.
Los teléfonos Android de bajo presupuesto sufren aún más, perdiendo alrededor del 80% de su valor de reventa original en su segundo año.
Queda claro que un iPhone viejo vale más que un teléfono insignia de Android comprado el mismo año. Algo que ayuda a Apple es el hecho de que provee actualizaciones de software durante más tiempo, siendo que se espera que el iPhone 6 sea actualizado a iOS 14 este año.