Parece que lo que hemos venido viendo en noticias como esta puede calificarse más como un ejercicio de márketing, o de buenas caras hacia el exterior, como queráis llamarlo, que de una realidad.
Un total de 1.000 trabajadores se han amotinado en la planta china de Chengdu, propiedad de Foxconn. Al parecer los guardias de dicha planta intentaban detener a un ladrón cuando un grupo de trabajadores, llenos de rencor por hechos pasados contra dichos guardias, les obstaculizaron la detención.
Lo dicho dio lugar a un enfrentamiento que acabó con el lanzamiento de toda clase de objetos y numerosos arrestos por parte de la policía. Servidor se pregunta cómo serán las cosas dentro de la fábrica para que los trabajadores lleguen a impedir el arresto de un ladrón a los guardias.