Los avances en el campo de la investigación de la electrónica sostenible apuntan a que la quitina desempeñará un papel importante en la fabricación avanzada de nanocarbono en el futuro. Eso significa que su próxima ronda de componentes de PC podría incluir componentes hechos de conchas de cangrejo.
Un artículo de investigación publicado en el Journal of Materials Chemistry C (a través de phys.org ) señala que, a través de la descomposición térmica del papel de nanofibras de quitina, un recurso natural rico en nitrógeno, el proceso de fabricación de nanocarbono podría ver mejoras drásticas tanto en eficiencia como en sostenibilidad.
La quitina, derivada de las conchas de cangrejo (entre otras cosas), es un biopolímero que en investigaciones ha demostrado ser más eficiente para fabricar materiales nanocarbonados que otros métodos tradicionales. Esto se debe a su estructura molecular, que crea su propia fuente de los defectos naturales necesarios para hacerla utilizable. Eso significa un paso menos en el proceso de producción, y menos demanda de recursos no renovables.
“En este trabajo se presenta la fabricación de nanocarbonos tridimensionales porosos y defectuosos mediante la pirólisis directa de papel de nanofibras de quitina derivadas de caparazón de cangrejo. El papel de nanofibra de quitina pirolizada tiene una resistividad eléctrica sintonizable (1013 a 10-2 Ω cm), estructuras porosas 3D con redes de nanofibras en capas y estructuras moleculares de carbono defectuosas dopadas con nitrógeno.
El papel de nanofibra de quitina pirolizada muestra un buen rendimiento como fotosensor y electrodo de supercondensador de almacenamiento de energía, lo que demuestra que las estructuras porosas 3D y de carbono defectuoso adaptadas desempeñan un papel clave en la mejora drástica del rendimiento. Este enfoque pionero puede utilizarse para la fabricación de nanocarbonos derivados de nanofibras de quitina con excelentes funciones múltiples para la futura electrónica sostenible.”
Por lo tanto, puede ser que en algún momento en el futuro cercano, estas nanoestructuras 3D porosas hechas de quitina de cangrejo puedan usarse en el diseño de circuitos para cualquier producto electrónico.
El coautor Hirotaka Koga señala que “Estamos entusiasmados con nuestro sencillo tratamiento de pirólisis”, que ha demostrado la utilidad de un “recurso que generalmente se considera un producto de desecho [y] demuestra la viabilidad de la electrónica sostenible”.