El nivel de paranoia creado por Windows 10 alcanzó nuevas alturas esta semana cuando los surgieron informes sobre que Microsoft acabaría con loas torrents y el software pirata.
Esta semana, las cosas tomaron un giro para peor, ya que administradores del tracker iTS han decidido aplicar un bloqueo al sistema operativo, por temor a que pueda compartir datos del usuario y hasta de otras personas ajenas.
Se espera una versión especial modificada de Windows 10 que respete más la privacidad de los usuarios para dejarlo pasar.
Los administradores tienen miedo de los datos de usuarios que Windows 10 pueda enviar a compañías anti-P2P.
No es ninguna novedad que Microsoft colabora con MarkMonitor, pero todo el debate que ha surgido repentinamente sobre la configuración que Windows 10 trae por defecto ha provocado que mucha gente de el paso de no actualizar o tomar este tipo de medidas.