Match Group, la empresa matriz de Tinder, se ha convertido recientemente en el último fabricante de software que le da la espalda a Google, empresa que se lleva el 30 por ciento por cada transacciones de Android a través de la Play Store. Para evitar pagar a la compañía las compras de sus suscripciones a servicios como Tinder Gold y Tinder Plus, Match Group ahora alentará a los usuarios a ingresar los detalles de la tarjeta de crédito directamente en los sistemas de Tinder.
El movimiento es similar al realizado por el popular desarrollador de videojuegos Epic Games, que el año pasado lanzó la versión de Android del Battle Royale, Fortnite, a través de su propio sistema de descarga, para evitar la quita de ese 30 por ciento. En particular, Tinder es la entidad más rentable de Match Group, y entre sus servicios de suscripción y otras opciones de compra dentro de la aplicación, podes pagar para saber cuándo alguien ha leído tu mensaje, el software es a menudo una de las aplicaciones gratuitas con mayor recaudación en iOS y Android.
Lo extraño es que Tinder sigue estando disponible en Google Play, ya que integrar tu propio sistema de pagos va en contra de las políticas de Google Play.
«Los desarrolladores que ofrezcan productos en otra categoría de aplicación descargada de Google Play deben utilizar la Facturación en Google Play por Compras en Aplicaciones como forma de pago, salvo en los casos que se indican a continuación:
Pagos que se realizan para adquirir únicamente productos físicos
Pagos que se realizan para adquirir contenido digital que se puede utilizar fuera de la propia aplicación (por ejemplo, canciones que se pueden reproducir en otros reproductores de música).»
Tinder no se encuentra en ninguna de estas excepciones, de modo que estaría infringiendo las normas de Google.
Epic y Match pueden ser las únicas dos compañías que están evitando la quita de este 30% de la Play Store. Servicios de suscripción importantes como Netflix y Spotify han expresado desde hace años su disgusto por el modelo 70-30 de las tiendas de aplicaciones, que Apple puso en marcha en 2008 y que unos meses más tarde comenzó Google para su Play Store.