Mediante el decreto número 136/2023 publicado en el Boletín Oficial del día de hoy, el gobierno de la República Argentina ha anunciado la modificación de los aranceles de importación para cuatro clases específicas de computadoras portátiles, con la finalidad de fortalecer al sector industrial en cuestión. Estos aranceles pasaron de 0 a 8% y 16%, dependiendo del tipo o variante de producto. Cabe destacar que estos aranceles habían sido eliminados durante la gestión gubernamental de Mauricio Macri, pero han sido reincorporados en la actualidad.
En principio, esta medida comenzará a aplicarse a los 60 días de su publicación, a fin de que las mercancías que se encuentren en tránsito puedan ser regularizadas bajo las nuevas condiciones arancelarias correspondientes. No obstante, algunos distribuidores mayoristas ya han tomado la determinación de suspender la venta de los productos afectados, mientras que se espera que los vendedores minoristas aumenten los precios en cuanto tengan conocimiento de esta reciente decisión gubernamental.
Que dice el Decreto:
«Que por su impacto económico y social, el desarrollo y promoción de una industria nacional productora de equipamientos informáticos portátiles resulta una prioridad en las políticas desarrolladas por el Gobierno Nacional, puesto que el crecimiento de la industria en cuestión, además de generar un impacto positivo en el empleo especializado con alto valor agregado, reduce la dependencia externa sobre equipos de alta sensibilidad y de uso intensivo para todo el entramado productivo y de la sociedad en general, reduciendo la brecha tecnológica.
Que el aumento de los niveles de producción de tales equipos redundará en un aumento de la oferta disponible de los mismos en el mercado interno a precios más competitivos y accesibles, permitiendo, a su vez, aumentar los niveles de las exportaciones de los bienes fabricados localmente, de alto valor agregado.
Que, en tal sentido, resulta conveniente fortalecer al sector industrial en cuestión, generando los incentivos necesarios para la radicación y aumento de los volúmenes de producción de tales equipos, suprimiendo de la Lista de Bienes de Informática y Telecomunicaciones (BIT), incluida en el Anexo IV del Decreto N° 910/21, las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) 8471.30.12, 8471.30.19 y 8471.30.90, cuyas mercaderías pasarán a tributar una alícuota equivalente al nivel de Arancel Externo Común (A.E.C.) previsto para cada caso.
Que, en la misma línea, resulta conveniente modificar la alícuota aplicable en concepto de Derecho de Importación Extrazona (D.I.E.) en relación con la posición arancelaria de la Nomenclatura Común del MERCOSUR (N.C.M.) 8471.30.11, estableciéndola en un nivel del DIECISÉIS POR CIENTO (16 %).»
Alícuota de 8 a 16% según el producto
Dicho decreto que modifica parte del anexo del decreto 910/2021, por el que se incorporaron decisiones del Consejo del Mercado Común del Mercosur que, entre otros aspectos, autorizó a la Argentina a establecer una alícuota distinta al Arancel Externo Común (AEC) para bienes de capital, bienes de informática y telecomunicaciones incluso del 0%.
De esta manera, se eleva al 8 % la alícuota de la posición arancelarias 8471.30.12, que comprende a las unidades de peso inferior a 3,5 kg, con teclado alfanumérico de por lo menos 70 teclas y con una pantalla de área superior a 140 centímetros cuadrados e inferior a 560 cm2, y el mismo porcentaje para las posiciones 8471.30.19 y 8471.30.90, catalogadas como las demás en la Nomenclatura Común del Mercosur (NMC).
Industria Nacional
En los considerandos del decreto se indicó que «por su impacto económico y social, el desarrollo y promoción de una industria nacional productora de equipamientos informáticos portátiles resulta una prioridad en las políticas desarrolladas por el Gobierno Nacional».
El crecimiento de la industria en cuestión, además de generar un impacto positivo en el empleo especializado con alto valor agregado, reduce la dependencia externa sobre equipos de alta sensibilidad y de uso intensivo para todo el entramado productivo y de la sociedad en general, reduciendo la brecha tecnológica, se añadió.
Asimismo, se advirtió que «el aumento de los niveles de producción de tales equipos redundará en un aumento de la oferta disponible de los mismos en el mercado interno a precios más competitivos y accesibles, permitiendo, a su vez, aumentar los niveles de las exportaciones de los bienes fabricados localmente, de alto valor agregado.