La semana pasada, Qualcomm anunció que se asocio con Samsung para fabricar el chipset Snapdragon 835, que alimentará la mayoría de los teléfonos estrella de 2017. El chipset permitirá una carga significativamente más rápida, y utilizará un 40% menos de consumo gracias al proceso de fabricación de 10nm.
La compañía nunca mencionó nada sobre las especificaciones, pero se han filtrado. El chipset utiliza un núcleo Kyro 200 actualizado con un diseño 4 + 4 con una frecuencia desconocida. También integra la nueva GPU Adreno 540, LTE X16 baseband y soporta LTE Cat.16. El resto de las especificaciones incluyen soporte para memoria LPDDR4X-1866 de cuatro canales y memoria flash UFS2.1.