Skype, celebra su 10° aniversario este jueves, ha acercado el mundo de una manera muy significativa, con un alcance que muy pocos hubieran previsto en 2003.
Un total de 300 millones de usuarios hacen 2.000 millones de minutos de video llamadas en línea diarias.
Como muestra más clara de su éxito, la marca se ha convertido en un verbo en lengua inglesa (to skype=llamar por Skype), una rara distinción que comparte con otro gigante como Google.
Y en otra señal de sus logros, Skype ha dado lugar a competidores con una serie de tecnologías similares, como el FaceTime de Apple.
Pero por revolucionaria que pueda parecer la tecnología de Skype, no se inició desde cero, sino que se construyó con base en tecnologías de comunicación ya existentes.
“Ya teníamos llamadas internacionales baratas a través de Internet”, dijo Martin Geddes, consultor líder de telecomunicaciones con sede en Gran Bretaña.
“La importancia de Skype fue y es la experiencia ‘Wow!’ de alta definición de voz, y la sensación de “estar allí” con tus familiares y amigos lejanos de una manera que no era posible antes”, agregó.
Skype echó a andar a finales de agosto 2003 por dos emprendedores escandinavos, el sueco Niklas Zennstroem y el danés Janus Friis, que expandieron las tecnologías de redes P2P (redes entre iguales) existentes.
Skype, que permite a sus usuarios en Internet realizar llamadas de alta calidad desde cualquier parte del mundo de forma gratuita, despegó rápidamente, acercando el mundo en una época en que la globalización y los viajes intercontinentales separaron a más familias que quizás en ningún otro momento en la historia.
“Me conmueve la forma en que la gente usa Skype, desde un soldado en servicio activo que ve a su bebé por primera vez hasta las instancias más simples, extraordinariamente comunes”, dijo Elisa Steele, directora de marketing de Skype.