A medida que los videojuegos se integran más en nuestro día a día, también están sujetos a influencias sociales que superan los límites virtuales. Un estudio reciente llevado a cabo por el Ministerio noruego de Asuntos de la Familia y la Infancia ha determinado que los niños se ven motivados a comprar microtransacciones para asegurar su integración en grupos sociales.
Las investigadoras, Clara Julia Reich y Kamilla Knutsen Steines, destacan que los jóvenes han incorporado comportamientos del mundo real en los videojuegos. Si antes la falta de ciertos objetos como zapatillas o remeras específicas podía generar bullying hacia una persona, ahora esto también se refleja en el ámbito de los artículos cosméticos en los juegos.
En ese sentido, un adolescente que juega a Fortnite o Roblox puede sentir la obligación de invertir en microtransacciones para no quedar excluido o convertirse en blanco de acoso. Incluso muchos de los niños estudiados expresaron miedo al no poder hacer amigos si no cumplían con ciertos requisitos dentro de los juegos.
Los niños se sienten presionados a gastar dinero en juegos.
Durante una entrevista, los investigadores hablaron sobre la necesidad de comprender mejor las dinámicas sociales de los niños en los juegos. Destacaron la importancia de comprender esto para los encargados de establecer políticas públicas y señalaron la falta de investigaciones sustanciales en este tema.
La investigación, que evaluó el comportamiento de niños de entre 10 y 15 años, concluyó que estos no establecen una clara separación entre lo que es real y lo que es virtual. Desde su perspectiva, los juegos y las redes sociales forman parte de un mismo entorno social, donde las reglas, como la importancia de la apariencia, están presentes, en este contexto siendo los elementos adquiridos mediante microtransacciones.
Podemos concluir que, los videojuegos plantean desafíos específicos al exponer a los jóvenes a una publicidad continua, empleando tácticas de persuasión avanzadas. Además, los títulos que utilizan monedas virtuales (como Fortnite y Roblox) pueden distanciar a los jóvenes de la percepción de que están gastando dinero real, lo que podría provocar que inviertan cantidades excesivas, algo que ya ha llevado a sanciones contra empresas como Epic Games.
Fuente: ScienceNorway