Super Mario 64 es considerado uno de los títulos más queridos de la franquicia de Mario y parece ser que para la ciencia, también tiene un papel muy importante: el juego ayuda a aumentar la materia gris en el hipocampo del cerebro de los adultos mayores. Un estudio llegó a la conclusión de que jugar a Super Mario 64 ayuda a prevenir algunas enfermedades neurológicas ligadas a la memoria, como el Alzheimer.
Los científicos responsables de este estudio comienzan diciendo que ya se sabía que los juegos de plataformas en 3D “promueven la materia gris en el hipocampo de los adultos jóvenes”. Pero esta vez, pudieron comprobarlo también en adultos mayores de entre 55 y 75 años.
Super Mario 64 demostró ser muy eficiente en ayudar a aumentar la materia gris de los adultos mayores.
Durante el experimento dividieron a estas personas en tres grupos diferentes: el primer grupo estuvo expuesto a lecciones de piano computarizadas, el segundo grupo jugó juegos de plataformas en 3D como Super Mario 64 y el tercer grupo no estuvo expuesto a nada diferente. El “entrenamiento”, como lo llamó el estudio, duró 6 meses.
No solo las personas que jugaron Super Mario 64 aumentaron la materia gris en sus cerebros, también lo hicieron las que tomaron lecciones de piano. Pero la experiencia con el juego demostró ser aún más eficaz en este sentido. Las personas que no estuvieron expuestas a nada tuvieron una pérdida de materia gris en el hipocampo y el cerebelo.
El estudio señala que la experiencia con juegos que requieren resolución de problemas son beneficiosas para nuestro cerebro. Sin embargo, comparando un entrenamiento previo donde los jóvenes, en diferentes grupos, jugaron Super Mario 64, Super Mario 3D World y juegos 2D, las actividades cerebrales fueron más intensas.
Lamentablemente la industria de los videojuegos ya no se centra en los títulos de plataformas en 3D como lo hacía entre los 90 y principios del 2000, pero hoy tenemos juegos muy exitosos y divertidos como Ratchet & Clank: Rift Apart, It Takes Two, Crash Bandicoot y Spyro the Dragon.
Fuente: PLOS ONE