Activision y Raven anunciaron ayer su nueva tecnología anti cheat llamada Ricochet, la cual utiliza un controlador a nivel de kernel para mejorar la identificación de tramposos, reforzando y fortaleciendo la seguridad de los servidores. Ricochet sería exclusivo para la franquicia de Call of Duty y llegará a Warzone y Vanguard en unas semanas.
Hasta ahora todo suena bastante bien, aunque hay malas noticias para Activision: Parece que este anti cheat ya ha sido filtrado y se encuentra en manos de desarrolladores de cheats. Esta información llega por parte de Anti Cheat Police Department, quien informó de esta filtración y asegura que ya se está aplicando ingeniería inversa para diseñar nuevos cheats que puedan esquivar este sistema y así activar cheats tanto en Call Of Duty Warzone como Vanguard.
Unfortunately, the kernel driver for @CallofDuty new Anti-cheat called RICOCHET got leaked today, and P2C devs are already reversing it, this is already very bad. pic.twitter.com/Vb8f3eXx5b
— Anti-Cheat Police Department ?️ (@AntiCheatPD) October 14, 2021
Activision prometió que Ricochet sólo funciona mientras el juego se está ejecutando y sólo monitorea software y aplicaciones que interactúan con el juego. La herramienta no estaría activa permanentemente, algo que preocupaba a los usuarios por problemas de seguridad.
Para ser una herramienta anti cheat que promete mejorar la experiencia del juego y la seguridad de los servidores, esta filtración es lo peor que le podría haber pasado a Activision. Ricochet podría ser completamente inútil desde su lanzamiento si la compañía no toma medidas al respecto. Queda esperar y ver cómo responden Activision y Raven a este desastre.