Las autoridades investigaron el caso y descubrieron que la salud de las personas que viven en los alrededores de la planta podría haber corrido peligro.
Samsung acaba de pedir disculpas públicamente por el incidente e inició una revisión de la infraestructura existente.
La compañía también ha perdido su capacidad de esquivar los controles gubernamentales en cuanto al impacto ambiental de las instalaciones.
El vicepresidente Kwon Oh-hyun dijo que Samsung revocaría su aplicación para obtener la certificación “verde” para otros cinco años.
La policía todavía está investigando las causas y los efectos del derrame. Puesto que el ácido fluorhídrico es un veneno agudo incoloro que puede dañar los pulmones y los huesos e incluso afectar al sistema nervioso, las autoridades no están tomando esto a la ligera.