Samsung ha hecho público a través del jefe de su división de telefonía móvil que no tiene la menor intención de regresar a la mesa de negociaciones, ofreciendo Quera como única respuesta.
Según ha declarado J.K. Shin a la agencia de noticias surcoreana Yonhap News, “es posible que HTC haya aceptado pagar 300.000 millones de wones (276 millones de dólares) a Apple, pero para nada tenemos intención de negociar”.
La animadversión entre ambas compañías es patente, pero es posible que la resolución pacífica de este conflicto esté supeditada a algo más que el poder superar ese odio enquistado. Los últimos rumores indican que HTC se habría comprometido a pagar entre 6 y 8 dólares a Apple por cada teléfono comercializado a cambio de dar carpetazo a sus demandas (de ahí la cifra anual señada por Shin), e imaginamos que Samsung, envalentonada como está con sus impresionantes resultados y haciendo gala de un poderío económico indiscutible, no siente la menor presión para dar su brazo a torcer.