Samsung lanza un televisor curvado con tecnología OLED, el modelo de 55 pulgadas, con panel curvo y con una resolución de 1920 x 1080 píxeles. Sin llegar al nuevo estándar 4K, el precio de este televisor es de casi 13.000 dólares en Corea del Sur, que es en donde se comercializara en un principio, una cantidad elevada en gran parte por el uso de un panel OLED, cuya principal diferencia con un panel convencional es la emisión de luz por cada punto de la pantalla, evitando la necesidad de un sistema de retroiluminación. Una tecnología mucho más habitual en pantallas de pequeño formato para móviles que en televisores o monitores de tantas pulgadas.
La pantalla cuenta con tecnología 3D o 2D con distinta emisión de imagen para dos personas independientes y puede ampliar sus capacidades de CPU y funciones con el Kit Evolution. El formato de pantalla curvado permite una experiencia más inmersiva para un espectador situado en el centro de visión del monitor.