Parece que Samsung tiene otro problema en sus manos, además de la explosión de sus Samsung Galaxy Note 7. Este nuevo problema está relacionado con un modelo más antiguo, que parece que fue capaz de realizar una combustión espontánea, el modelo en cuestión es el Galaxy S7 Edge.
Parece que no es la primera vez que el modelo del que hablamos tuvo este problema y Samsung ahora tiene una demanda, que fue presentada ayer en la Corte Superior de Nueva Jersey por Daniel Ramírez, que compro el teléfono en Best Buy en marzo. El 30 de mayo, Ramírez estaba trabajando, cuando el Galaxy S7 Edge se incendio en su bolsillo. Ramírez terminó con quemaduras de segundo y tercer grado, ya que sus pantalones se fundieron sobre su pierna. Como resultado del fuego, Ramírez tuvo que someterse a injertos de piel que son muy dolorosos y tiene “lesiones permanentes que alteran su vida cotidiana”.
Esto es la primera vez que Samsung ha sido demandado por un problema de batería con uno de sus teléfonos móviles, teniendo en cuenta lo que ha ocurrido con el Galaxy Note 7, parece ser, que no será la última.
Fuente: ClassAction