Samsung se está preparando para el lanzamiento de su Galaxy S8 y está comprando cada chip Snapdragon 835 que puede. Lo que esta provocando dolores de cabeza para otras empresas, ya que no hay suficientes unidades.
Parece que LG no tiene suficientes chipsets Snapdragon 835 para el próximo LG G6, que se lanzará por delante de los S8 (y también lo hará el HTC U Ultra, con un S821). Esta no será la primera vez que LG opta por un chip con menor rendimiento, aunque con el LG G4 se trato de los problemas térmicos con el chip y por eso recurrieron a esa estrategia.
Ahora, Samsung tiene un poco de una ventaja con el S835 en su nuevo proceso de 10 nm FinFET. Esto haría que los teléfonos sean más eficientes con la energía. Dado que Qualcomm no ha anunciado ninguna alternativa en la generación 83x, el LG G6 se lanzará con un chipset S821.
Tanta acumulación de estos chipsets Snapdragon 835 puede significar que el Galaxy S8 no utilizará un procesador Exynos.