Rusia está intentando reestructurar su industria de videojuegos, y para eso está estudiando la creación de mecanismos para analizar y bloquear títulos populares desarrollados en otros países. Las autoridades locales afirman que muchos de estos exitosos juegos presentan “mensajes ocultos” y formas de “difundir información que afecta la conciencia y el subconsciente de la persona”.
El país quiere crear un sistema que sea capaz de bloquear y prohibir títulos capaces de manipular la mente de los jóvenes. Para que un juego sea lanzado en Rusia, primero debe ser “verificado en busca de malware y contenido prohibido”. Este proceso es realizado por el Centro de Competencia para la Sustitución de Importaciones (TSKIKT), una entidad sin fin de de lucro que operará de manera autónoma.
Estará dirigido por Ilya Massukh, ex ministro de telecomunicaciones de Rusia, y tendrá el poder de afectar otras políticas en el país. Las autoridades locales también quieren implementar controles parentales que vendrán preinstalados en todas las PC.
Otros países como China también tienen fuertes regulaciones para los videojuegos pero la propuesta rusa llama la atención por lo vaga que es. El gobierno afirma que muchos juegos tienen “mensajes ocultos”, pero las autoridades no citan ningún caso especifico, ni tampoco explican como funcionará el sistema.
Con estas excusas, el país podrá prohibir el lanzamiento de cualquier título, tan solo deben encajarlo en alguna es estas amplias categorías. También aplica para los videojuegos que “manipulan a los jóvenes”.
Según el portal de noticias ruso Kommersant, estas propuestas aún están siendo discutidas, ya que pueden perjudicar el mercado local. Al prohibir juegos, el gobierno podría no logar su objetivo de favorecer a los “juegos patrióticos”. Además de que la oferta local es muy pequeña, nada le impide a los jugadores recurrir a la piratería.
Fuente: PC Gamer