No solo avanza el hardware, si no también los virus, pero parece que algunos científicos descubrieron la forma de que no se detecten estos malware, creando estos monstruos y ocultándolos en la GPU de un equipo, de esta forma evitar ser detectado por el equipo.
Ahora mismo no tenemos ninguna herramienta de análisis de malware que inspeccione la GPU, su presencia en un equipo puede pasar totalmente desapercibida, mejorando sus capacidades de ocultación.
Lo pero que puede utilizar el poder de la GPU para aumentar enormemente su capacidad de procesamiento en aquella tarea o tareas para las que haya sido programado.
Por ejemplo en un keylogger, podría guardar las teclas que va pulsando el usuario en la memoria de la GPU y analizarlas en el momento.
Este nuevo malware necesita funcionar en una GPU compatible con OpenCL (Intel, AMD, Nvidia), por lo que en la práctica puede afectar a casi todos los equipos que infecte.
Es cuestión de tiempo para que aparezca el primer malware con intenciones claramente maliciosas que hagan uso de la GPU.