Se trata de un pad que se acopla al dedo del usuario y permite añadir un control adicional a aquellos juegos que se manejan de forma táctil. El dispositivo ha sido bautizado como Ringbow, y lo que parecía un experimento de unos aguerridos promotores tiene toda la pinta de consolidarse en algo mucho más sólido puesto que el proyecto busca inversores en Kickstarter con la idea de ponerlo en producción lo más pronto posible.
Este dispositivo se conecta por Bluetooth y permite manejar los juegos en hasta nueve diferentes direcciones, todo ello con una batería que le da vida durante un máximo de cinco horas. La contribución base parte de los 45 dólares (unos 35,50 euros al cambio), aunque los que deseen contribuir con algo más a la causa podrán optar por hacerse con modelos de diferentes colores. El objetivo es hacerse con 100.000 dólares mediante crowdfunding para poder dar luz verdad al proyecto.