Pruebas de rendimiento en juegos
Ahora dejamos de lado los benchmarks sintéticos y pasamos a lo que son los juegos, comenzando con Battlefield 3, donde se obtuvo un gran rendimiento, alcanzando los 87 cuadros por segundo en 1920×1200, y los 50 FPS en 2560×1600, superando en ambas resoluciones a la GTX 770 Gaming OC de MSI.
Continuamos las pruebas en juegos con BioShock: Infinite, juego en el cual se alcanzaron 110 cuadros por segundo, superando ampliamente los 102 de la MSI GTX 770 Gaming OC, y quedando tan solo 6 FPS por detrás de la GeForce GTX 780.
Por el lado del conocido juego de Activision, Call Of Duty: Black Ops II, también hubo una diferencia notable entre la Sapphire R9 280X Toxic y la MSI GTX 770 Gaming OC, ya que el modelo de Sapphire obtuvo 118 FPS y el modelo de MSI, 110.
Crysis 3 fue otro juego en el que probamos también la resolución 2560×1600 para ver el rendimiento de la gráfica, y obtuvo 33 FPS en esta resolución, y 48 en 1920×1200. En este título fue superada por la GTX 770 Gaming OC, aunque por una mínima diferencia.