Primera mirada y diseño
Al sacarlo de la caja nos encontramos con un teclado que a simple vista no parece ser nada fuera de lo normal, porque a diferencia de la mayoría de los productos que Razer ha sacado ultimamente, en el Blackwidow han optado por mantener el formato clásico y tradicional de los teclados como lo eran en el pasado. Pero claro, como la mayoría de los productos Razer, destacamos la gran calidad de construcción y las exquisitas terminaciones en su cuerpo de plástico, todo esto acompañado por una gran robustez y un peso considerable.
Por cierto, la fuente que usaron para grabar las letras y símbolos en las teclas no es el habitual, si no que es el que usualmente usa Razer, que a mi parecer es mucho más bonita que el que viene en los demás teclados y le da un toque mas gamer por así decirlo.
En estas imágenes podemos ver mas claramente las teclas y sus funciones, vemos lo que hace cada una de ellas gracias a las pequeñas imágenes grabadas debajo de ellas que a mi parecer dejan mas que claro la función de las mismas. Las teclas F1 a F3 se encargan de las funciones de volumen, de la F5 a F7 funciones multimedia, y a partir de la F9 ya tenemos funciones mas asociadas al teclado en si y su personalización. La F9 nos da la opción de activar el ”Grabador de Macros”, lo cual es de gran utilidad ya que no es necesario entrar al software de Razer para poder realizar esta acción. La F10 activa el ”Modo Gamer”, lo cual hace que se deshabiliten algunas funciones del teclado para evitar disgustos en caso de que las presionemos accidentalmente. La F11 y F12 nos permiten disminuir o aumentar el nivel de intensidad de la retroiluminación LED, y por último la tecla ”Pausa” tiene como acción secundaria el permitirnos poner en modo Sleep nuestro ordenador.
Aclaro que para activar cada una de estas funciones es necesario activar conjuntamente la tecla Fn, ya que de lo contrario sería como activar las teclas ‘F’.