Llego el turno de añadir a nuestra sección reseñas el Pókemon Let’s Go! (Eevee y Pikachu) desarrollado por Game Freak y distribuido por Nintendo, un juego del cual se había escuchado comentarios bastante disonantes. Acá en HD Tecnología, como siempre, no nos guiamos por lo que dicen los demás, si no, por un análisis a conciencia y profesional, que apunta destacar los elementos importantes en el desarrollo del título y también, las cosas que podrían mejorarse.
Por eso, sin más demora, les mostramos un breve trailer de Pokemon Let’s Go! Eevee y Pókemon Let’s Go! Pikachu para Nintendo Switch y nos metemos de lleno en la review.
https://youtu.be/okAW2c687hs
La historia:
Para los nostálgicos de la franquicia Pókemon de Gameboy, que recuerdan con mucho cariño los títulos Pókemon Yellow, Red y Blue, quiero ofrecer un poco de perspectiva sobre lo que ha cambiado en el argumento de esta potente remake, que añade muchos elementos propios, pero que también, realza algunas cosas buenas que ya tenía la historia de la entrega anterior.
Para empezar, el inicio es ya el tradicional y conocido encuentro de nuestro personaje (un joven entrenador preadolescente que aún no ha recibido su primer pókemon) con el mundo de los monstruos de bolsillo, en una historia de origen bastante suave y familiar: el Profesor Oak nos llama para entregarnos nuestro primer Pókemon, y nos encontraremos con nuestro Rival/Amigo esperando también recibir su primer compañero en esta aventura que recién esta comenzando.
La historia comienza, por supuesto, en la región de Kanto, en el ya conocido pueblo Paleta, de donde viene el famoso Ash (Red en la versión del videojuego) y reside además, su rival Gary (Blue en el fichín de gameboy). Es un nuevo comienzo, pues son dos personajes distintos y esto ocurre unos años después (o en una versión alternativa más bien) del mundo del juego, y además, la relación que tendremos con nuestro rival es mucho más de amistad que de otra cosa. Nada que ver con el odioso Gary de Pókemon Red/Blue/Yellow.
Ciertamente, algunas cosas han cambiado en la historia, pero otras no. Nos encontraremos con personajes memorables como Brock y Misty (líderes de gimnasio de ciudad Plateada y Celeste respectivamente, y ex compañeros de Ash (el pibe del animé que nunca gana una liga).
También deberemos hacer frente al Team Rocket, con sus torpes exponentes: Jesse, James y Meowth (que no habla pero se manda unos cuantos gags), los cuales ocuparan el clásico papel de comic relieff en la historia, y por supuesto, también con el macabro Giovanni (ese tipo peinado con gomina que se parece a Michael Corleone) que quiere, por supuesto, controlar a todos los pókemon del mundo.
Una de las cosas que habla muy a favor de Pokemon Let’s Go! en sus dos versiones, es la interacción con el pókemon inicial, que desde el principio, nos acompañará fuera de la pokebola, y nos ayudará en varias situaciones peliagudas a lo largo de la aventura.
También destaco el respeto por la historia original, pero que sufrió varias modificaciones para adaptarse al port de Nintendo Switch, no solo en la parte gráfica, si no, también en la jugabilidad. Y vamos a hablar un poco sobre eso ahora.
Las mecánicas:
Teniendo en cuenta lo dispuesto anteriormente, Pókemon Let’s Go! mantiene una firme fidelidad con respecto a otras entregas anteriores de la franquicia de Game Freak, incluso en el área mecánicas.
Tendremos por supuesto, un equipo de 6 pókemon activos para que nos acompañen en nuestro viaje y deberemos entrenarlos haciéndolos pelear contra otros entrenadores. Pero, algunas cosas cambian.
Para empezar, la mecánica de aparición y captura de pókemon ya no es lo que era en anteriores entregas. Ahora, podemos ver lo que asoma de la hierba y los pókemon tienen distintas auras según sean especímenes pequeños o grandes o los codiciados Shiny (variocolor en la versión en español).
Además, al encarar a un pókemon para capturarlo, deberemos utilizar un sistema muy similar al de Pókemon Go, lanzando la pokebola ya sea con el Joycon de la Switch, o, con el control de rotación interno de la consola. Un detalle adicional: los pókemon se alteran y pueden ponerse nerviosos, por lo cuál, al pasar más tiempo desde que el pókemon aparece, o , si erramos muchas veces los tiros de la pókebal.
Para volver a calmarlo deberemos darles bayas, que tienen diferentes efectos, como reducir la dificultad de captura o hacer que se quede quieto por unos breves instantes para hacernos más fácil el acertar el tiro.
Adicionalmente, las mecánicas de combate/captura pueden realizarse con otro jugador (llamado entrenador de apoyo) una niña o un niño respectivamente según lo que hayamos elegido al principio de la aventura. El mismo nos ayudará en combate contra los entrenadores más difíciles o podrá ayudarnos también a atrapar pókemon, coordinando con el joycon para lanzar la pokebola al mismo tiempo. Una mecánica bastante interesante.
Con respecto a la experiencia y la distribución/leveleo de los pókemon, el sistema es símil al de Pókemon Go, pero con algunas diferencias. Para empezar, los pókemon activos, es decir, los que tendremos en la party al momento de la captura, recibirán una cantidad de experiencia basada en una serie de factores, como por ejemplo el tamaño del ejemplar capturado, la rareza, el nivel, la técnica del lanzamiento, si la captura fue en un solo tiro y también se contabiliza la racha de capturas del mismo pókemon.
El sistema es sencillo de entender, esta preparado para una amplia gama de audiencias. Y aunque el grindeo se vuelve sumamente molesto, es fácil acostumbrarse. Otra de las cosas distintas es el sistema de “caja” de almacenamiento de pókemons. En anteriores entregas, dependíamos de una PC para poder administrar los pókemon que llevamos en la party. Pero en Pókemon Let’s Go, tendremos una caja de pókemon portátil en nuestro inventario, con la cual administraremos los pókemon que llevamos en la party en cualquier momento y lugar.
¿Y que hacer con los pókemon repetidos que capturamos? Pues se los enviamos al profesor Oak y este nos da a cambio Caramelos, que sirven para potenciar los stats de nuestros pókes. ¡Para, para, para! ¿Vos me estás diciendo que podés capturar y grindear miles de pókemon y ponerse en plan cazador furtivo, a cambio de caramelos? Si, eso básicamente. Es el mismo sistema molesto de grindeo que en Pókemon Go. Y para mí, eso es un gran punto en contra. ¿Dónde quedó el espíritu de capturar y entrenar? Yo no lo sé.
En cambio, algunas mecánicas han sido un tanto mejoradas. Las MO (máquinas ocultas) ya no existen. Ahora se llamarán TS (técnicas secretas) y las aprenderá nuestro póke principal (Pikachu o Eevee) y eso es un golazo. Ahora podremos usar corte, empuje, resplandor, surcaaguas (surf) y surcacielos (vuelo) con nuestro Pikachu. Para mi es una leve mejoría, ya que no necesitamos eliminar uno de los movimientos de nuestros pokes y cambiarlos por un movimiento permanente que por lo general, no era de mucha utilidad en combate(Salvo Vuelo y Surf).
Otro detalle es la aparición de algunas de las formas Alola (de Pókemon Sol/Luna) en los pókemon de la primera generación, las cuales conseguiremos por intercambio con los NPC que encontramos por los centros pókemon de todo el mapa.
También podremos sacar a pasear a un pókemon adicional (aparte de nuestro inicial) con nosotros. Algunos incluso, harán las veces de montura (Como Charizard, Dragonite, Persian, Arcanine, Ónix) y es un detalle bastante interesante y que le añade atractivo al juego.
Los gráficos:
Llegamos a la parte donde el cambio es más notable. Y es que en Pókemon Let’s Go! Pikachu/Eevee, los gráficos han alcanzado finalmente un nivel de calidad superior. Aunque Game Freak ha sido un poco suave con la mejora de los gráficos, se nota la diferencia con respecto a la anterior entrega (Pókemon Ultra Sol/Luna) para el sistema N3DS. El potencial de Pókemon Let’s Go! Pikachu/Eevee capea a 1080p en modo Docked (entre 30 y 60 fps) y 720p en handheld (60 fps estable).
Los gráficos son aceptables. Las animaciones, en cambio, son un poquito menos cuidadas. Tenemos el caso por ejemplo de los ataques exclusivos de Pikachu e Eevee, cuyos efectos visuales están hechos con más cariño (son técnicas que solo puede aprender nuestro poke inicial como por ejemplo Pikaturbo), tienen una animación especial y cuidadosamente desarrollada.
En cambio, otros ataques como la Cuchillada de Charizard, tienen una animación extraña, donde se ve como este ataca con la cola. Y otros ataque a duras penas tienen una animación, a diferencia de Pókemon Sol/Luna, donde las animaciones de los ataques habían alcanzado un buen nivel, en el caso de Pókemon Let’s Go!, parecería como si se hubieran quedado cortos.
Pasando de lado el tema animaciones, el diseño de escenarios es super cuidado y en algunos casos, hasta intenso, teniendo en cuenta que combina ese apelativo a la nostalgia que nos trae la región de Kanto, con una precisión en el diseño de niveles que trae aparejado un recorrido más intuitivo y menos laberíntico para aquellos jugadores que recién están iniciándose en el mundo de los RPG de Pókemon.
Sin embargo, el mapeado y el escenario, junto con el recorrido de la historia, son 100% fieles a las versiones orginales (Yellow, Red, Blue). Algo que nos pareció bueno, dado que esperábamos revivir esos viejos momentos de jugar a la Gameboy y llegar a vencer a la Liga Pókemon y básicamente tenemos eso, pero con mejores gráficos y mecánicas.
En cuestiones de diseño de escenario, uno de los principales cambios es la desaparición de la Zona Safari, que los veteranos de la franquicia recordarán como el lugar de captura por excelencia. Ahora, ha sido reemplazada por Pókemon Go Park, un complemento in game para la conectividad entre la consola Nintendo Switch y el juego Pókemon Go para dispositivos móviles. Tengo sentimientos encontrados respecto a esto, realmente no se que quisieron hacer al sacar la Zona Safari y reemplazada con básicamente lo que parece ser un cheat para pasarse cualquier Pókemon que tengamos en nuestra cuenta de Pókemon Go (de la primera generación) y ponerlo a nuestra disposición en Pókemon Let’s Go!, en un ámbito cerrado y artificial (básicamente un sandbox cuadrado sin mucho decorado) donde podemos capturar fácilmente un Dragonite y tenerlo desde un Early Stage.
Una de las cosas del diseño que más me gustó, tiene que ver con la personalización de la ropa del protagonista y de su compañero. Podremos elegir y combinar distintos conjuntos y accesorios para nuestro avatar y para nuestro pókemon inicial, así como una serie de peinados (tanto para Eevee como para Pikachu).
Conclusión:
Pókemon Let’s Go! (Pikachu/Eevee) es un juego variado, que tiene todo lo que tiene que tener. Equilibrado en sus mecánicas, apto para todo público y diseñado en general para ser agradable tanto a la vista del jugador veterano como a la del neófito.
Tenemos por una lado algunas cuestiones de animación y cambios de mecánicas que le son poco favorables, más si pensamos que es un juego diseñado por una compañía como Game Freak, que ya es veterana en la franquicia y que tiene una amplia experiencia en lo que es diseño de personajes y niveles.
Estamos hablando por supuesto de sus dos particulares falencias: la mecánica de grindeo reciclada de Pókemon Go, y las animaciones poco pulidas de algunas habilidades.
Pero, también tenemos que ver el lado bueno de este título: tiene muchísimas cualidades positivas. El apartado de diseño de escenarios y niveles es excelente y respeta a los de las entregas originales. La historia es acorde también a los primeros juegos, pero, adaptada a nuevos tiempos. Los personajes memorables de siempre están. Los pókemon de la primer generación son los favoritos de muchos, por lo tanto, también son un factor importante en cuestiones de marketing.
Uno de los grandes errores es el reemplazo de la Zona Safari de ciudad Fucsia por el complemento de conectividad Pókemon Go Park. La verdad, no sé que quisieron hacer. Resta puntos y la verdad, no suma ni aporta nada salvo facilitar el conseguir cualquier pókemon, cosa que no tiene sentido.
La inclusión de las formas Alola de algunos pókemon es un buen detalle. Mientras que la inclusión de algunas mecánicas como por ejemplo el reemplazo de la Bicicleta por una montura pókemon (que puede variar dependiendo del pókemon que saquemos fuera de la pokebola) algo que le añade calidad de detalle al juego.
En sumatoria, podemos decir que Pókemon Let’s Go! es un excelente juego, con algunos detalles que no le restan demasiado valor, y que pueden ser de mayor pesar para el jugador veterano, que para aquel que juega por primera vez a un RPG de Pókemon y que entonces, se crea un equilibrio que nos lleva a la conclusión de que la franquicia está más viva que nunca y que tiene muchísimo futuro en la consola Nintendo Switch.