Una fuente con un conector de 6+2 pines y otro de 6 pines es lo que necesitamos para alimentar a esta auténtica bestia, la cual tiene un consumo de 250w. Nvidia oficialmente nos recomienda como mínimo una fuente de 600w para hacer funcionar nuestro sistema con una GTX Titan, y la temperatura máxima de operación es de 95ºC, pero yo no creo que alguien que ame demasiado a su PC pueda tener a semejante placa en esas condiciones.
Podremos realizar una configuración Quad-SLI de hasta 4, si cuatro, GTX Titan, aunque realmente es innecesario para uso cotidiano, solo veremos configuraciones como esas cuando busquen récords, hagan overclocking o algo por el estilo.
Los detallistas se habrán dado cuenta en estas imágenes cercanas de las grandes terminaciones del disipador de la Titan. La verdad que se nota el trabajo realizado por Nvidia en todos sus aspectos, tanto en la estética como en el rendimiento que ya evaluaremos después. Mis felicitaciones hacia Nvidia por brindarnos un producto majestuoso como este.
En los dos slots que ocupa la GTX Titan podemos encontrar 4 salidas de video, y rejillas para permitir la salida de aire caliente. Las salidas que tenemos son 2 DVI (DVI-I / DVI-D), una HDMI 1.4 y un Display Port compatible con Nvidia 3D Vision y Nvidia Surround.
En su interior encontramos al GK110 en el centro rodeado de 24 módulos de memoria GDDR5 de Samsung (12 módulos en cada lado del PCB) el cual utiliza un circuito de alimentación PWM de 6+2 fases, 3 para el GPU y 2 para las memorias, que reciben su energía de dos conectores PCIe de alimentación adicional que ya hemos mostrado anteriormente.
Al ver la segunda imagen podemos apreciar la importante dimensión del GPU GK110, además el disipador no solo se ocupa del GPU sino también de las memorias, reguladores de voltaje y componentes secundarios de la tarjeta. Y por debajo del regulador de voltaje podemos encontrar una especie de placa que sobresale del PCB, y eso es el regulador de voltaje OnSemi NCP4206.