No son muchos los juegos que en ciertos momentos pueden ser casuales, y en otros apuntar al público más hardcore. Menos todavía son esos que hacen bien las dos cosas. NFS Rivals está en la última categoría, pero con algunos puntos flojos que lo alejan de ser todo lo que podría.
Lo que se hace
Rivals tiene dos campañas distintas entre las que podemos ir cambiando cuando queramos. Por un lado podemos elegir el lado del corredor rebelde, al que solo le interesa la velocidad y desafiar a los agentes de la ley. Pero también podemos ponernos del otro lado y arrestarlos de forma poco ortodoxa: persiguiéndolos y chocándolos a gran velocidad.
El juego no tiene un modo historia definido, sino que el argumento progresa a medida vas cumpliendo determinados objetivos, los cuales te otorgan puntos a modo de recompensa.
La policía
Esta no es la carrera común de un policía de tránsito. Acá no hay que dirigir el tráfico con un silbato y ver desde una tarima pasar los autos . Desde el principio vas a estar sentado en un Mercedes Benz listo para perseguir, chocar y destruir a los conductores imprudentes.
Los nuevos vehículos se destraban al completar misiones, y los puntos que ganás los usás principalmente para comprar armas: desde trampas de clavos para estallar las cubiertas de los corredores, hasta pulsos electromagnéticos (PEM).
Resulta muy satisfactorio golpear a un corredor para hacerlo chocar contra otro auto o contra una defensa en la ruta. Pero también hay que cuidar el propio auto que va sufriendo daños con los golpes. Es que ir a cientos de KH/h, con nitro, y estrellarse contra una granja no es muy saludable, pero tampoco es letal y los autos son bastante más duros de lo que serían en la realidad.
Para repararlo simplemente hay que pasar por alguna de las cabinas de arreglo que están en las rutas, para lo que no es necesario bajar la velocidad, lo que permite mantener el flujo del juego sin distracciones.
Con la misión completa, o en cualquier momento que quieras canjear los puntos, podés volver manejando hacia alguno de los centros de control. Simple, efectivo, pero repetitivo.
Los corredores
Esta es la parte más compleja del juego. Los puntos los vas ganando con las distintas acciones que van sucediendo naturalmente al correr en Redview County, pero además un multiplicador de puntaje va a ir incrementándose, lo que te da más visibilidad frente a la policía. Por ejemplo: en el nivel 1 te persiguen algunos autos que son fáciles de dejar atrás. Pero luego van a ir sumándose barricadas, helicópteros, trampas y otros obstáculos puestos con la intención de arruinar tu auto para poder arrestarte. Es ahí que vas a perder los puntos que no hayas “depositado” en alguno de los lugares seguros que están distribuidos por todo el enorme mapa.
En este modo, los puntos sirven para comprar nuevos autos y mejoras para los que ya tengas.
Es tentador desafiar a la policía “un poco más” para subir el multiplicador y el puntaje, y no darse cuenta de que la dificultad creciente te juega en contra. Perder una alta cantidad de puntos sólo para hacer algunos más es parte del encanto del juego.
Lo que se ve
Los autos se ven mejor que nunca. El brillo inicial que tenemos cuando aparecemos en el mapa, va a desaparecer entre polvo, barro y daños visibles en la pintura a medida que corremos y vamos encontrando nuevos atajos en el extenso mapa.
La luz de las sirenas te molestan en los ojos cuando es de noche, igual que los rayos del sol a la mañana. El pasto y la tierra que se levantan al salirse del camino son detalles que le dan un toque muy real, y que espero sean la base bien establecida de lo que vamos a ver en los juegos en los próximos años.
La gente de Ghost Games –desarrolladores- sin embargo se olvidaron de poner algunas cámaras en el juego. Así que si no te gusta ver el auto desde atrás, o tener la nariz apoyada en el asfalto, te va a resultar incómodo correr acá. Tampoco hubiera estado mal que la destrucción de los autos sea más detallada.
Lo que se escucha
Sirenas, la constante radio de la policía y un soundtrack poco interesante son las tres cosas que vas a escuchar mientras corrés, incluso más que el motor de tu auto.
Las indicaciones de la radio ayudan a la inmersión y, de alguna forma, no se vuelven tan molestas como podrían serlo.
Los motores suenan bien, nada para destacar ni criticar especialmente.
Pero lo que mejor se oye son los golpes de los enemigos contra una barrera de contención después de atacarlos con un PEM.
Lo que hacen otros
Conclusión
Need for Speed Rivals es un juego interesante, que combina elementos de títulos anteriores de la saga y lo hace de manera elegante y divertida.
Lamentablemente le resta puntaje (y mantiene el multiplicador en 1) la falta de modo historia, la ausencia de cámaras y el hecho de que no es posible ir a cualquier parte del mapa.
Si estás buscando ver buenos gráficos, o competir contra amigos online sin fusiles ni tanques de por medio, NFS Rivals es una buena opción.