La mítica saga vuelve en manos de Hideo Kojima una vez más. Pero de forma recargada.
Seguramente piensen que esta review nos tomó demasiado tiempo para subirse, pero el juego es más extenso de lo que una review puede describir, y no por ello tengo que limitarme a comentarles sobre las cualidades gráficas (que por cierto son excelentes), ni los detalles de la jugabilidad de los que podría pasarme horas escribiendo. La realidad es que ustedes llegaron aquí para saber si el juego vale la pena comprarlo, y la respuesta la van a recibir antes de lo que se esperan.
Si. Fin del review.
Jajaja, mentira, pero casi. The Phantom Pain viene a recordarnos la belleza de ser un jugador o ‘gamer’. No puedo traducir con palabras lo que tengo en mi cabeza o siquiera mis sentimientos al haber terminado este juego, pero la sensación es similar a una película que no queremos que termine, o esa desazón que siente uno al terminar un libro que nos enamoró. Esos minutos que te quedas viendo la pantalla apagada del televisor cuando la película finalizó, pensando en cada escena que te emocionó, o esos segundos que el libro permanece en tus manos luego de haber leído sus últimas palabras, esos momentos describen mis sentimientos ahora. Probablemente entiendan lo que quiero decir. Y si no, avísenme, tengo que hablar con mi psicólogo.
No soy un fanático, ni mucho menos (Por favor, ahorrarse insultos.). No he seguido la saga en cada una de sus entregas, pero la mística que se generó alrededor de ésta me llamó la atención (bien jugado, muchachos de marketing de Konami).
El juego aprendió de sus antecesores, y alivió un poco las eternas cinemáticas que se presentaron en el 4, pero la lección esta aprendida a medias, ya que, para empezar a jugar, tendrás que pasar por lo menos una hora de cinemáticas (y algunos momentos que tranquilamente podrían haber sido cinemáticas puesto que tus movimientos son puramente nominales, parte de la acción que se desarrolla alrededor). Pero no se preocupen, esto se verá únicamente en el inicio del juego, aunque no tienen desperdicio, personas como yo –absolutamente ansiosas- podemos aguantarlas gracias al desopilante contenido de estas cinemáticas.
Recibí más de una vez esta pregunta antes de que saliera el juego; ¿Quién es el protagonista? ¿A quién vamos a encarnar una vez que el juego empiece? Y mis respuestas probablemente trajeron más dudas que certezas, así que se los voy a resumir: Luego de un ataque que te dejó en coma por 9 años, te despiertas herido y ‘desnudo’ en la cama de un hospital para asumir tu nueva identidad, que para la saga será “Naked Snake”. Pero a la vez no. Es extremadamente complejo de explicar, puesto que los protagonistas de las sagas fueron entre cruzándose y convirtiéndose en enemigos de otras, cuando fueron protagonistas de algunas. Así que si nunca jugaron un Metal Gear, ni lo intenten entender, será extremadamente confuso.
El juego divertido y demasiado ‘burlon’ para ser un juego de espionaje y sigilo al mejor estilo Hitman, para los que no conocen la saga, podemos ocultarnos de enemigos con sólo entrar dentro de una caja de cartón, o distraerlos con una mujer mal dibujada en una cartulina, elementos que quizá rompen con el realismo, pero no por ello vamos a quitarle créditos, los mejores juegos son los que nos hacen reír cuando debemos, y llorar cuando podemos. Y MGSVTPP (pedazo de ahorro de letras) excede en esto.
Es divertido, sí. Pero no por mucho, quizá pasadas las 20 horas empiece a decaer en su entrega de acción a rolete y caiga más en las clásicas misiones repetitivas provistas en cualquier juego de Open World. Pero no podemos culparlos, es un juego extremadamente amplio que para completarlo en su totalidad, incluyendo las SideOps nos tomará alrededor de unas 90-100 horas. (No lo hice aún, pero casi.)
Los fuertes de este juego decididamente es su componente de sandbox que nos permite modificar nuestra Mother Base a gusto y piacere. Consiguiendo soldados reclutas que nos brindaran la oportunidad de ampliar nuestro repertorio de misiones aún más, las cuales completándolas nos brindaran armamento cada vez más sofisticado. Esto sumado al excelentísimo diseño de los mapas con un minucioso y monumental trabajo de detalles que nos brindan una inmersión jamás lograda en esta saga, también hay que destacar el excelente port para PC, que se siente muy fluido, casi hecho a medida para ésta, corriendo tranquilamente por arriba de los 90 fps en mi R9 290X.
Ahora bien, no todo es color de rosas, el juego tiene sus defectos. (¿Hereje?)
No sé si considerarlo defecto, pero a mi gusto, es el metal gear solid menos metal gear solid que he jugado. Incluso, el título tranquilamente podría ser MGSV: Far Cry. Porque vaya si la jugabilidad es similar a este título, sobretodo el Far Cry 3 y 4, donde conseguiremos bases para mejorar nuestro equipamento y ampliar nuestro rango de mejoras.
Otra cosa, gracias por ponerme créditos al final de cada misión, pero me molestan, ya no hay mucha gente que no sepa que esto está hecho por Hideo Kojima. Podrían dejar de auto-alabarse un poco.
Y un último detalle, las microtransacciones. Es un juego demasiado hermoso como para que con tan solo pagar dinero real recibas monedas de la Mother Base. Me parece innecesario, y que daña al juego. Podrán argumentarme que los que quieran disfrutar el juego no lo van a comprar, ¿pero no se supone que todos lo que juegan están ahí para disfrutarlo?
Más allá de estos pequeños errorcitos, no me queda más que recomendarles infinitamente sumergirse en este juego y disfrutarlo hasta que les sangren los ojos. No tiene desperdicio, (bueno, quizá algunas misiones secundarias si son un desperdicio.) y si nunca jugaron un metal gear solid, no teman, la historia puede ser abrumadura y compleja, pero no deja de ser un juegazo.