Bienvenidos, y perdón por tenerlos abandonados, he vuelto una vez mas para traerles una review, y esta vez, creo que tenemos algo grande entre las manos. –Ahórrense los chistes.-
Y no es ni más ni menos que Mad Max, ese juego que salió a la venta (¿desafortunadamente?) al mismo tiempo que la última entrega de Metal Gear Solid. Y no sólo es una coincidencia que dos títulos mayores vean la luz en una fecha similar, sino que además, ambos tienen componentes Open World combinados con mucha acción. Pero si bien eso puede sonar a que deberían ser juegos similares, es llamativa la abominable distancia que existe entre estos títulos. Comparten únicamente el género, puesto que en todo lo demás, se sienten, se disfrutan, y se gozan (¿Hmm…?) de formas muy diferentes.
2015 definitivamente es el año de Mad Max. Con un remake del clásico de los ’80 (1979 en realidad) en la pantalla grande, protagonizado por Tom Hardy, (en mi opinión por Charlize Theron en el papel de Furiosa), era hora de que llegara ese juego que acompaña todas las películas taquilleras, pero esta vez, por parte de Avalanche Studios con la distribución de Warner Bros. prometía no ser uno de esos paupérrimos títulos que acompañan a dichas películas, sino algo al nivel de las cosas a que Avalance Studios nos tiene acostumbrados, juegazos como la saga Just Cause, Renegade Ops, y en el mundo de la cacería con “The Hunter”.
¿Cumplieron? Definitivamente sí, el juego se merece tu tiempo, y vos te mereces jugarlo. Rodeado por hermosos paisajes desoladores que parecen salidos de la película, apareces casi muerto, -o al menos eso pensó Scabrous Scrotus- y pronto encuentras una alianza con un perro compañero que te llevará a conocer a el que yo creo es el primo de Cuasimodo, “Chum” que será tu compañero de aventuras, reparará tu auto, y será tu principal guía en los desolados alrededores de Gastown.
Este es, “Chum”, es simpático, pero hay ciertas veces que sentí que mi compañero era ni más ni menos que Gollum del mundo Steampunk.
Él auspiciará para ti un nuevo compañero de viajes, para que no extrañes tu auto que fue robado por Scrotus al principio del juego. Este será llamado “Magnum Opus” y podrás mejorarlo y modificarlo conforme avances en la historia y puedas ir juntando otro elemento bastante importante del juego, los metal scraps.
(El después.)
Hablamos de los metal scraps, son usualmente piezas que te servirán como ‘moneda’ para comprar mejoras para el Magnum Opus, se encuentran en todas las zonas del juego, normalmente un poco escondidas, pero fácilmente reconocibles gracias al icono que sobrevuela sobre ellas, una costumbre poco feliz que han adquirido los juegos de facilitar todo.
¿Podemos culparlos? Definitivamente no, pero cuando grandes juegos como Dark Souls donde realmente la dificultad se lleva al máximo, nos recuerdan que un poco de desafío cuando recorremos el juego sería interesante.
Las zonas en las que podemos escalar, por otro lado, son bastante (e innecesariamente) llamativas, pintadas de un amarillo estridente que un poco más nos grita “¡Chicos! ¡Por acá! ¡Un secreto!”.
El combate del juego es bueno, claramente inspirado en los golpes combinados con contraataques, al mejor estilo de Batman (en cualquiera de sus últimas entregas). Esto no necesariamente quiere decir que sea un buen combate, que no niego que lo sea, pero se torna repetitivo y cansador, puesto que las variaciones de combos y contraataques no es muy amplia en su repertorio y eso va en desmedro de la calidad, eso sí, por lo menos a mi parecer, este juego debe jugarse con Joystick, porque la experiencia de mouse/teclado es demasiado compleja y frustrante.
Por otro lado esta le combate en autos, a veces para escapar de una horda de ‘pales’ que nos persiguen, y a veces para poder atacar un convoy de vehículos para hacernos con su mercancía, (mayormente, la gasolina). En este apartado, el juego realmente se luce, los autos se ven increíbles, se manejan aún mejor, y podríamos decir que se siente que este juego estuvo pensado para ser jugado sobre cuatro ruedas. De lo mejor, sinceramente.
Mejorar el auto será parte indispensable para avanzar en la historia, y sobre todo para vencer algunos bosses que nos encontraremos.
En conclusión, el juego es bueno, la historia también, pero no brilla, no está al nivel de otros juegos que nos han atrapado a través de la historia. Pero lo compensa, con paisajes y algunas misiones realmente increíbles, que te tendrán al filo de tu silla esperando por mas, que por suerte hay.
En nuestra web los reviews de los juegos son hechos en PC (salvo que se aclare lo contrario), este fue testeado en el siguiente sistema:
CPU: Intel i5-4670k
GPU: XFX R9 290X DD
MOBO: Asus Sabertooth Z97 Mark 1
RAM: 8GB Corsair
Y eso si hay que destacarle, el juego corre de forma excelente, es un port (si siquiera puede llamárselo así, puesto que parece que fue hecho principalmente para PC.) que se mantiene estable con todo al máximo en unos 90-100 FPS. Muy por arriba de mi triste monitor de 60Hz.
El juego es largo, y divertido, a veces un poco repetitivo, pero no lo suficiente como para realmente convertirse en una queja. Los combates en autos, los paisajes, y los personajes, compensan la falta de complejidad en el combate cuerpo a cuerpo y algunas veces el poco trasfondo que ofrece el universo post-apocalíptico en el que nos vemos envuelto.
En mi opinión, este juego es un sólido 8. Incluso logró desviar mi atención del MGSV. Asi que bien por Avalanche Studios.