Conclusión
Gigabyte Aorus Z390 Master:
Cada vez más la linea AORUS sigue mejorando, y aunque a grandes rasgos los cambios frente a Z370 no sean tantos, sobre todo en términos de especificaciones, hay otras mejoras como un mejor VRM y sobre todo un mejor disipador de VRM, la inclusión de disipadores de alta calidad en todos sus puertos M.2, que la hacen un mejor producto. También hay una mayor cantidad de puertos USB 3.1 Gen2 gracias al chipset Z390, para los que utilizan varios dispositivos de alta velocidad.
Ademas se mantienen características como un sistema de sonido de alta calidad basado en el confiable ALC1220 de Realtek, conexión ethernet provista por el I219-V que ya sabemos que es más que confiable, y Wi-Fi 802.11ac 2×2 por si no tenemos una conexión cableada.
Para el que busca armar una PC de alta gama para jugar y trabajar, esta placa madre entregará todo lo que necesitan. El problema viene con el precio de los procesadores de 8 núcleos y 16 hilos, con U$S 530 para el i9-9900K, que sería el procesador ideal para trabajos pesados gracias a su HyperThreading.
Intel Core i7-9700K:
Respecto al Core i7-9700K, es un excelente CPU para gaming, y no negamos que sea muy superior a la propuesta de AMD para este uso. El problema está en que, como siempre decimos respecto a la linea Intel desde que llegó Ryzen, su precio hace que se pierda el interés en el producto. Frente a los U$S 305 del Ryzen 7 2700X, que generalmente lo supera en rendimiento multi-hilo y que en juegos rinde aproximadamente un 10% menos, no parece una interesante opción que justifique pagar un 30% más, salvo que tengamos un monitor 1080p 144Hz o 240Hz y una gráfica acorde. Para 1080p @ 60Hz o resoluciones mayores donde ya no se depende tanto del CPU, es innecesario ir por un i7-9700K. Intentaremos traer pronto un mayor review si logramos comprar un i7-9700K o i9-9900K, y compararlo en mayor cantidad de juegos frente al Ryzen 7 2700X.