En ambos laterales, tiene una etiqueta con su nombre, con colores relucientes, y por supuesto, el logo de Corsair.
Como mencionamos antes, su cableado es totalmente modular y no semi-modular como la mayoría de las fuentes modulares del mercado. Esto quiere decir que de fábrica, no trae ningún cable de alimentación conectado a la fuente. Tiene una gran cantidad de conectores modulares, para poder dar energía a la gran cantidad de conectores que trae la fuente.
En su parte posterior también lleva su nombre. Tiene una rejilla metálica del tipo «panel de abeja» diseñada para poder expulsar a través de sus agujeros el aire caliente de la fuente.
Por último, en la parte inferior lleva una etiqueta que indica la corriente máxima que puede entregar cada línea, junto con la potencia máxima, y la suma de potencias. También figuran sus certificaciones otorgadas por diferentes organizaciones.
Dentro de la caja, también hay otro estuche, donde encontramos los cables de la fuente, para poder alimentar nuestra tarjeta gráfica, placa madre, procesador, etc.
Una vez abierto este estuche nos encontramos con una gran cantidad de cables negros, diseñados para fuentes modulares. Tienen un diseño plano, para mejorar el manejo adentro del gabinete, y también esto hace que mejore el flujo de aire que se genera dentro de nuestro gabinete ya armado.
Tenemos 12 cables Sata y 8 cables para Periféricos (Molex) para poder alimentar discos duros, SSDs, lectoras y otros dispositivos que requieran el uso de estos conectores.
También tenemos un conector de 8 pines, y un conector de 4+4 pines, ambos para alimentar el CPU, y 6 conectores de 6+2 pines para alimentar las tarjetas gráficas que utilicemos en nuestro sistema.