Durante la E3 de 2015 hizo su primera aparición este título de Ubisoft, que sorprendió a muchos por sus características únicas al tratarse de un juego de combate cuerpo a cuerpo que prometía ser una expericencia esencialmente o exclusivamente online mezclándose con elementos de otros géneros. La idea sonaba prometedora, pero las expectativas de muchos se mantuvieron bajas debido a la poca exposición de la forma de jugar, ya que solo el concepto no era suficiente para satisfacer a la prensa o a los jugadores ansiosos de ver el juego en acción.
Para los escépticos (incluyéndome) que no confiábamos en la capacidad de Ubisoft de tapar un hueco entre géneros, puedo decir con certeza que For Honor logra combinar las características de la competencia online basada en equipos, con un sistema de combate “melee” al estilo 1p vs 1p muy accesible y a la vez técnicamente complejo, en un paquete que es en esencia un juego de lucha, sumando a la fórmula algunos elementos de progreso de personajes y habilidades que le dan un aire de RPG.
La propuesta de Ubisoft desde el primer anuncio del título fue la de brindar una experiencia completamente online y si bien el juego cuenta con un modo historia, es uno de sus puntos mas flojos. Completar la campaña puede llevar unas 5 ó 6 horas aproximadamente y se percibe como un extenso tutorial que entrena al jugador para el combate competitivo online. Éste modo no es bajo ningún concepto aburrido, pero el escaso foco en la personalidad de los guerreros y la historia de desarrollo simple, por momentos absurdo y en otros prácticamente nulo, no llega a compararse con la campaña que podemos encontrar en otros juegos de alguno de los géneros que For Honor combina. Para ser justos con el título, no vamos a juzgarlo tan duramente por esta falencia ya que bajo todas sus capas se encuentra un juego de lucha, y nadie se queja del desarrollo de la historia en títulos como Mortal Kombat ó Street Fighter.
El combate es donde el juego demuestra su excelencia. Aquellos que encaren la lucha queriendo avasallar a el/los adversarios a costa de atacar de forma desenfrenada ejecutando la mayor cantidad de golpes consecutivos, se van a encontrar con una pared. For Honor penaliza el uso indiscriminado de los ataques obligando a utilizar los recursos de forma táctica e inteligente, muchas veces pausando la acción por unos segundos para leer los movimientos del oponente y planear un ataque mas eficiente, incluso los oponentes controlados por la inteligencia artificial del juego presentan una batalla competitiva. A pesar de contar con un completo sistema de progreso de los personajes, armas y habilidades, For Honor permite al jugador valerse solo de sus capacidades de lucha para obtener la victoria, y no hay mejor sensación de satisfacción que la de derrotar a un enemigo mas avanzado a costa de reflejos y táctica, todo esto gracias a uno de los sistemas de combate mas flexibles y complejos en el género.
El juego cuenta con algunas características muy inteligentemente aplicadas que complementan al combate y lo balancean, como por ejemplo el modo “revenge”, que consta de una barra que se llena mientras pasamos cierto tiempo en modo defensivo bloqueando ataques, y al llegar al nivel máximo le brinda temporalmente a nuestro guerrero un aumento de poder de ataque y defensa, lo cual puede resultar una herramienta muy útil para dar vuelta un resultado.
Quizás las opciones a la hora de seleccionar un guerrero parecen carecer de variedad, principalmente por el estilo genérico de los personajes, pero esto es solo una impresión, ya que la variedad la provee el estilo de lucha de cada guerrero. El plantel se distingue en las tres facciones principales que son caballeros, vikingos y samurai, cada una contando con cuatro clases, Heavy (lentos pero con mucho poder), Vanguard (los mas balanceados), Assassin (rápidos pero con poca resistencia) y Hybrid (una combinación de las otras clases).
El progreso de cada guerrero requiere dedicación, la moneda corriente es el acero, y el juego lo provee a cuentagotas, completando misiones y combates, lo que hace difícil mejorar a nuestros guerreros sin cierta cantidad de horas invertidas en el juego.
La campaña obliga al jugador a experimentar con heroes de todas las facciones y clases. Lejos de ser un inconveniente, esta modalidad provee una perspectiva de cada estilo de lucha, ayudando a conocer a los personajes que eventuelmante tendremos que enfrentar y así presentar una mejor defensa.
No existe mejor forma de aprovechar todo el mérito puesto en la calidad del sistema de combate que enfrentando a otros oponentes humanos, y For Honor tiene una comprensible variedad de modos para probar nuestras habilidades.
Dominion, es un modo 4p vs 4p en el que cada equipo debe conquistar y defender multiples zonas de un escenario, eliminando a los integrantes del equipo enemigo y a una multitud de soldados (bots) controlados por la IA del juego, que presentan apenas un poco más de resistencia que los arbustos en un juego de Zelda y sirven solo para dar la sensación de estar en medio de un campo de batalla.
Elimination, tambien pone a 4p vs 4p en un modo mas simple basado en rounds, y básicamente gana él o los últimos soldados que queden en pie.
Duel, es el modo donde más se destaca el sistema de combate en su forma mas pura, poniendo a un combatiente contra otro, al mejor de 5 rounds, removiendo el uso de características especiales y es lo mas parecido a un juego de lucha tradicional.
A medida que jugamos partidas, ganamos botines basados en nuestra performance individual, que pueden ser distribuídos para aumentar la influencia de la facción que hayamos elegido, si bien no es un factor importante, le aporta al juego una sensación de estar ayudando a un propósito mayor que el de combatir para beneficio propio.
Los gráficos cumplen su cometido, que es representar diferentes arenas de combate medievales relativamente amplias para el tipo de luchas que el juego intenta recrear, aunque si nos detenemos mucho en los detalles mas allá del área de combate puede llegar a decepcionar en comparación con lo que se puede observar en juegos contemporáneos con mapas y áreas de juego mucho mas amplias.
La copia del juego que analizamos es la versión de PC, y se portó muy bien en nuestro hardware, sin problemas de performance ni fallos (disculpen si desconfiamos el día del lanzamiento de un título de Ubisoft). La configuración utilizada fue un Intel Core i7, 32GB RAM y GPU Geforce GTX1080.
Según muchas fuentes las versiones de PS4 y XBOX One también cuentan con una performance aceptable y fluída.
For honor puede llegar a desanimar a muchos jugadores por su pobre campaña o la apariencia genérica de los personajes, pero todo esto no es más que una capa superficial de lo que hay por debajo, un gran juego de lucha, único e innovador en su género, que recompensará a todo aquel que guste de la lucha cuerpo a cuerpo con armas y que le dedique el tiempo suficiente a aprender sus modos y la profundidad de los combates que representa. Ubisoft creó una franquicia con fundamentos muy fuertes y mucho potencial para explotar.
A favor:
- Excepcional sistema de combate, accesible y a la vez complejo
- Variedad de modos online muy completa para un juego de lucha
En contra:
- Modo campaña corto y simple
- Detalles gráficos limitados al tamaño de las arenas