Age of Empires es una franquicia de juegos de estrategia en tiempo real conocida por su enfoque en la evolución de civilizaciones a lo largo de distintas eras históricas. Los jugadores comienzan con una pequeña tribu en la prehistoria y, a medida que avanzan en el juego, desarrollan su civilización, avanzan a través de diferentes épocas históricas y enfrentan los desafíos propios de cada período. A través de estrategias militares, desarrollo económico, y avances tecnológicos, los jugadores buscan expandir su imperio, conquistar a sus enemigos y construir una civilización que resista la prueba del tiempo. Desde sus inicios en la Edad de Piedra hasta el esplendor en la Edad de Hierro y más allá, Age of Empires sumerge a los jugadores en la rica historia humana, permitiéndoles ser los arquitectos de su propio destino histórico.
Dicho esto, Age of Empires II, es uno de los juegos más emblemáticos de la franquicia, transporta a los jugadores a la Edad Media, un período repleto de conquistas y conflictos. El juego se centra en la construcción de imperios, la gestión de recursos, el desarrollo tecnológico y las estrategias de batalla, permitiendo a los jugadores liderar una de las numerosas civilizaciones históricas hacia la grandeza.
Los DLS de Age of Empires II
Con el lanzamiento de varios DLC, Age of Empires II ha ampliado significativamente su alcance y profundidad, introduciendo nuevas civilizaciones, campañas, unidades, tecnologías y modos de juego. Estos DLC no solo agregan más contenido y características al juego original, sino que también enriquecen la experiencia de juego con nuevas historias, estrategias y desafíos, manteniendo a la comunidad de jugadores comprometida y asegurando que el legado de Age of Empires II continúe vivo y evolucionando.
Age of Empires II se distingue en el mundo de los juegos de estrategia por su constante evolución y riqueza en opciones de juego. Cada nuevo DLC aporta algo importante al campo de batalla al introducir civilizaciones históricas, desafiando a los jugadores a adaptar y refinar sus estrategias. Este dinamismo eleva el nivel de competitividad y mantiene el juego vibrante y emocionante. En el ultimo DLC, The Mountain Royal, los desarrolladores agregan dos culturas del Mediterráneo, los Armenios y los Georgianos, y renuevan a los Persas, prometiendo una experiencia aún más envolvente y desafiante para los estrategas de todo el mundo.
Los Armenios
En el nuevo DLC tenemos a los armenios, que destacan como una civilización enfocada en la infantería y la estrategia naval, presentando dos unidades únicas, el Arquero Compuesto, con flechas capaces de perforar armaduras, y el Monje Guerrero, un híbrido entre curandero y combatiente.
Esta civilización introduce una mecánica innovadora en la gestión económica del juego. En lugar de construir campamentos tradicionales para la minería o la tala de árboles, disponen de una estructura especial denominada Mula de Carga, que sirve como depósito para los recursos recolectados.
En el aspecto defensivo, la Iglesia Fortificada reemplaza al monasterio estándar, combinando las funciones de una fortificación defensiva y un centro religioso. La primera iglesia construida incluye automáticamente una reliquia. Además, las Galeras Armenias disparan dos proyectiles simultáneamente, y sus unidades de infantería se desbloquean una era antes de lo usual, lo que favorece tácticas agresivas en las primeras etapas del juego.
La campaña con los Armenios
La campaña armenia con un jugador experimentado dará que hablar, el Arquero Compuesto, es una fuerza a considerar en el campo de batalla, y el Monje Guerrero, versátil en su rol dual de curación y combate. Estos Monjes Guerreros se generan en la Iglesia Fortificada, que puede lanzar flechas, incrementando su potencia defensiva con cada reliquia adicional que albergue.
La trama de la campaña sigue a Thoros el Grande, también conocido como Thoros III, en su lucha por liberar Armenia de Cilicia, situada entre enemigos voraces como los bizantinos, los turcos selyúcidas y un implacable cruzado francés. Con cinco mapas que abarcan desde 1141 hasta 1169, esta campaña histórica se desarrolla en las regiones que hoy conocemos como Turquía y Chipre. Al igual que en otras campañas recientes, ofrece misiones con múltiples opciones y rutas narrativas, permitiendo al jugador alinearse con distintas facciones, lo que añade un considerable nivel de rejugabilidad. La historia se centra en Thoros y sus dos hermanos, proporcionando diversas elecciones y consecuencias que enriquecen la experiencia del juego.
Los Georgianos
Los Georgianos, una civilización con un marcado enfoque en defensa y caballería, se distinguen por su unidad característica, el Monaspa. Esta unidad de caballería ve aumentada su potencia cuando se agrupa con otros Monaspa o con unidades de Jinetes, convirtiéndola en una fuerza formidable en el campo de batalla.
En la esfera defensiva y constructiva, esta civilización sobresale en la creación de líneas defensivas robustas con sus torres, gracias a su tecnología de Torres Esvanas, que proporciona un bonus de daño a las edificaciones defensivas y permite que las torres penetren unidades enemigas.
En el ámbito económico, los Georgianos comparten con los Armenios la ventaja de las Mulas de Carga, empezando con una en sus filas, aunque con una reserva de comida reducida. Se benefician también de las Iglesias Fortificadas, que ofrecen un aumento en la velocidad de trabajo de los aldeanos en su rango de influencia.
La campaña con los Georgianos
En la campaña georgiana, que también destaca por su rica cultura culinaria, se nota la similitud con los Armenios en cuanto a la edificación de la Iglesia Fortificada. Sin embargo, los Georgianos no cuentan con el Monje Guerrero. Su unidad distintiva, el Monaspa, es especialmente eficaz cuando se agrupa, lo que anima a los jugadores a concentrar estas unidades. La mecánica del Carro de Mulas, que reemplaza los campamentos tradicionales, introduce una dinámica refrescante en la gestión de recursos.
La campaña narra las peripecias de la joven y fervorosa Tamar, quien, inspirada por las hazañas de su bisabuelo David el Constructor, se enfrenta a los desafíos de gobernar un reino en ebullición. La historia de Tamar, la primera reina de Georgia, se desenvuelve entre 1185 y 1211, revelando la complejidad del ejercicio del poder más allá de los derechos dinásticos. A pesar de las controversias en torno a su figura, la campaña de Tamar destaca por su equilibrio entre misiones de defensa, objetivos cronometrados y exploración, presentando una narrativa sólida que realza la figura de una reina con una visión adelantada a su tiempo.
Cambios en el juego
Como ya mencionamos, la civilización persa ha experimentado algunos cambios notables en este DLC, incluyendo la introducción de la nueva unidad Savar que toma el lugar del Paladín. Además, se han incorporado innovaciones tecnológicas fascinantes, como las «Balas de cañón», que dotan a los castillos de la capacidad de atacar simultáneamente a varias unidades y causar daño adicional a las de asedio.
En general, es probable que estos cambios sean bien recibidos por los seguidores que llevan mucho en el juego, especialmente aquellos que han estado jugando con los persas desde el principio. Vale la pena destacar que, además de estos ajustes específicos a los persas, se han realizado algunas modificaciones de equilibrio en otras civilizaciones.
La campaña destaca al enigmático Ismail, un joven huérfano al frente de la Orden Safavid, luchando en una Persia desgarrada por la guerra. Este líder carismático enfrenta el desafío de cimentar los cimientos de uno de los imperios más destacados del mundo islámico, aunque su ambición desmedida podría ser su talón de Aquiles.
Los persas podrían ser considerados los mas accesibles en esta campaña, aunque cabe señalar que, en general, la dificultad de las tres campañas recientes parece ser más baja en comparación con entregas previas, incluso jugando en el nivel “Estándar”. Sin embargo, siempre existe la opción de incrementar la dificultad para aquellos que buscan un desafío mayor.
Conclusión
Este último DLC de Age of Empire, The Mountain Royal, no solo revive el clásico juego con civilizaciones frescas y dinámicas como los Georgianos y los Persas, sino que también enriquece la experiencia de juego con innovaciones tácticas y estratégicas. La introducción de unidades únicas como el Savar y el Monaspa, junto con mejoras tecnológicas como las Balas de cañón, agrega capas de profundidad y complejidad, en donde los jugadores tienen que explorar y dominar nuevas formas de juego. Aunque la campaña persa puede presentar una dificultad más moderada y una narrativa intrigante, la esencia del juego se mantiene intacta, ofreciendo desafíos y entretenimiento.
En conjunto, este DLC no solo proporciona una refrescante variedad de novedades para disfrutar, sino que también mejora la jugabilidad online, manteniendo el compromiso y la importancia de Age of Empire en el competitivo mundo de los juegos de estrategia. Sin duda, una expansión muy recomendable para veteranos y novatos por igual.