Después de mucho tiempo hablando de Polaris, finalmente se está lanzando el primer producto basado en este nuevo núcleo de AMD, y hoy tenemos en nuestro laboratorio la gráfica mas poderosa de Polaris 10, la Radeon RX 480 en su versión de 8GB. Aclaramos esto ya que también se estará lanzando una versiones de 4GB, aunque la de 8GB es la que más veremos en el mercado.
Esta tarjeta gráfica está orientada al público que busca rendimiento pero que no tiene un presupuesto elevado, ofreciendo rendimiento de gama media-alta a precio de gama media, con el propósito de que mas usuarios tengan la posibilidad de utilizar realidad virtual en sus sistemas ya que según lo indicado por AMD mucha gente quiere probar la realidad virtual pero no tiene el presupuesto para adquirir una tarjeta gráfica capaz de soportar esta tecnología, algo en lo que diferimos ya que los Oculus Rift y los HTC Vive tienen costos de U$S 600 y U$S 800 respectivamente en Estados Unidos, y muchos mas en Latinoamerica, y el que no puede pagar una tarjeta gráfica de U$S 300 posiblemente tampoco pueda gastar 600 dolares en unos lentes de realidad virtual.
De todas maneras si la tarjeta gráfica realmente ofrece el rendimiento con el que se promocionó en su lanzamiento, lo cual comprobaremos más adelante, es una excelente opción para 1080p o incluso 1440p, ya que no encontraremos nada similar por el precio que tiene.
Arquitectura y Tecnologías
Dentro del núcleo Polaris 10 en el que se basa la RX 480,encontremos 4 grupos conformados por 8 unidades de cómputo, una unidad de procesamiento geométrico, un rasterizador y dos Ring Buffer. Dentro de cada unidad de cómputo encontramos 4 TMUs y 64 Stream Processors, por lo que uniendo las 36 unidades de cómputos disponibles, tenemos un total de 2304 Stream Processors y 144 TMUs.
También se dispone de 2MB de Cache L2, un bus de 256 bits, un controlador de memoria GDDR5 con soporte de memorias de hasta 8000MHz, todo esto construido bajo el proceso FinFet de 14nm.
Gracias a la mejora en las instrucciones, aumento de los buffers, aumento de la eficiencia del acceso a la memoria y la caché, y el soporte a FP16 e Int16, se logró mejorar un 15% el rendimiento por unidad de cómputo frente a la serie anterior.
En comparación con GCN 3.0, tenemos una cache duplicada, lo que da como resultado un 40% de reducción de la potencia requerida por la memoria y una reducción significativa del ancho de banda externo, trabajando perfectamente con 256GB/s frente a los 320GB/s requeridos para un correcto trabajo de la R9 290.
También se incorpora el soporte a DisplayPort 1.3 que le permite soportar mayores resoluciones y mayores frecuencias que DisplayPort 1.2, llegando a ser capaz de transmitir video con resolución 5K @ 60Hz o 4K @ 120Hz.