Los APU de AMD se están moviendo a una velocidad vertiginosa, ahora nos toca Kabini y Temash, dos variantes de la arquitectura Jaguar, hace poco sacamos una nota del APU A4-5400 un procesador para el móvil que llega a tener un consumo de tan solo 3.9W y hasta 25W. AMD también ha cerrado acuerdo con sus APU, el cual son el corazón de todos los PlayStation 4 y la Xbox One de Microsoft. Y hoy tenemos la inauguración de la tercera generación de la APUs de AMD para el escritorio.
Desde el principio AMD ha dicho que los APU eran un enfoque equilibrado para la experiencia informática. El primer APU que vimos fue Llano en 2011, fue el primer producto significativo en la industria, el cual combina la CPU y una GPU en el mismo dado, o sea en el mismo procesador. Llano fue bien recibido, pero fue más que nada esto por el lado económico y necesitaba más potencia gráfica para captar la atención del segmento mainstream.
AMD rompió su tradición de longevidad con el socket, con la llegada de Trinity el año pasado y el nuevo socket FM2. Sin embargo, era más revolucionario que evolutivo, con un nuevo núcleo de los módulos Bulldozer llamada Piledriver emparejado con los gráficos de la arquitectura VLIW4. El salto de rendimiento entre la primera generación era muy importante, especialmente cuando se combina con la gran cantidad de nuevas características y capacidades.
Hace unos días, AMD presentó la tercera generación de APUs, con nombre código Richland, la cual combina las últimas arquitecturas de AMD, tanto de procesadores, como en gráficas, ofreciendo un excelente rendimiento. En este caso, tenemos para mostrarles el modelo tope de gama, llamado A10-6800K, que viene a remplazar el A10-5800K. Estos nuevos procesadores están diseñados para utilizar con las placas madre FM2 actuales, por lo que serían un buen remplazo si ya tienen una plataforma basada en ese zócalo.
Arquitectura y tecnologías
Como mencionamos antes, AMD combinó un procesador x86, con una tarjeta gráfica, dando como resultado un APU, en este caso el A10-6800K. Esto permite entregar una gran capacidad de cómputo, ideal para aplicaciones OpenCL por ejemplo. La parte del microprocesador, está basada en la arquitectura Piledriver, utilizada también en el FX-8350 y el A10-5800K, mientras que la GPU está basada en GCN 2.0.
En el módulo se encuentran 1,3 millones de transistores que alimentan cuatro núcleos de CPU con 128 KB de caché L1 (64 KB de instrucciones y 64 KB de datos) y 4 MB de caché L2 compartida con FPU de 128 bits. Turbo Core 3.0 con frecuencia de 4.2GHz a 4.4GHz con Richland. Al igual que con la última generación, Richland también cuenta con un cache L3-less con soporte para las últimas instrucciones de la ISA incluyen FMA4 / 3, AVX, AES, XOP. Toda esta combinación potencia los cálculos llegando a 779 GFLOPS.
En la imagen vemos un poco más de arquitectura. Cuenta con dos módulos Piledriver, donde en cada uno de ellos encontraremos dos núcleos x86, junto a una memoria cache L2 compartida, teniendo un total de 4 núcleos. Estos núcleos son capaces de trabajar a una frecuencia máxima superior a 4.4GHz, y se encuentran desbloqueados para poder realizar overclock y obtener mayor rendimiento del CPU.
Su tarjeta gráfica está integrada por seis SMIDs. Cada uno de ellos está integrado por 64 Shaders, teniendo en total 384 Shaders. Su frecuencia de base es de 844 MHz, pero puede ser elevada, ya que al igual que la parte del procesador, la tarjeta gráfica también se encuentra desbloqueada, por lo que podremos subir sus frecuencias desde el software AMD Overdrive.
Como mencionamos arriba es compatible con el zócalo FM2, el cual soporta los procesadores Athlon, A4, A6, A8 y A10, y está presente en todas las placas madres con chipsets A55, A75 y A85X.
Su controlador de memoria soporta automáticamente memorias Ram de 2133MHz, lo que nos evita hacer overclock. Solo debemos colocar las memorias y el procesador se encargará de ajustarlas a su frecuencia.