La Universidad de Twente en Holanda ha desarrollado una manera de poder almacenar los datos dentro de un medio durante mas de un millón de años.
Usando una combinación de tungsteno como el propio medio de almacenamiento de datos y nitruro de silicio como capa protectora, han inventado una unidad que puede soportar un calor extremadamente alto, tiene bajo coeficiente de expansión térmica, así como una alta resistencia a la fractura.
Los datos son almacenados en forma de códigos QR con líneas de 100nm de ancho siendo “grabados” usando técnicas de modelado estándar.
El disco fue sometido a tareas de almacenamiento de datos a muy alta temperatura, encontrando que en teoría, el disco puede retener de manera segura los datos por más de 1 millón de años. Para que una unidad pueda durar un millón de años, debería ser capaz de sobrevivir durante 1 hora a temperaturas superiores a los 172ºC pero este disco fue capaz de soportar casi el doble de la temperatura propuesta.