Tuvimos la oportunidad de testear el Diablo III Eternal Collection para Switch, un juego que esperábamos con ansias desde que nos enteramos que este iba a salir para la pequeña pero poderosa consola portátil de Nintendo y debo decir de ante mano, fue todo un desafío. Diablo III ya de por sí, es un juego polémico, que muchos esperaron durante 12 años, algunos fans quedaron más contentos que otros, pero hasta el día de hoy, concentra un gran número de jugadores y sabe mantenerse con vida en una industria donde todo cambia demasiado pronto. Con Diablo III Eternal Collection, la franquicia de Blizzard Entertainment se renueva un poco, y trae aparejados algunos cambios en la interfaz para adaptarse al port de Switch, exploraremos esos cambios en detalle a continuación.
La Jugabilidad:
Diablo III Eternal Collection tiene todo lo que tiene que tener un juego de Acción RPG: sangre, gore y oleadas interminables de enemigos. El nivel de desafío se ajusta ni bien comienza el juego o, incluso, desde el juego mismo. Tendremos varios niveles de dificultad similares a los del port para PC: Desde Normal hasta Tormento XIII. Cada nivel de dificultad aumentará el drop de oro, items y por supuesto, la experiencia, pero también supondrán un desafío importante que irá aumentando gradualmente.
Desde luego que ofrece todo lo que ofrece Diablo III en otras consolas o PC, inclusive podremos disfrutar del modo Temporada con todas sus ventajas: sus modos de juego, las Nephalem Rifts, las tablas de posicionamiento, las recompensas de temporada, etc.
Si, hay que mencionar que la versión de Switch permite a los jugadores mandarse directamente al modo aventura sin haber completado antes la campaña original de Diablo III, es un dato a tener en cuenta.
Adicionalmente contaremos con un par de mecánicas que no existen en el port para PC. Se trata del botón de equivar, predeterminado en el stick derecho del control de Switch o, moviendo el joycon hacia una lado u otro, algo que estaba ya presente en otras versiones para Playstation y Xbox, sin embargo, con el añadido del control por movimiento que es algo interesante y complicado de lograr.
La otra mecánica distinta es el control de inventario por un sistema de Rueda, que resulta, a mi parecer, un tanto más organizada que el inventario regular de Diablo III en pc.
Por otro lado, tendremos una adaptación casi natural entre la interfaz de habilidades del personaje y el joystick de Switch que casi parece perfecta. Debo decir que como fan de la franquicia, disfruté muchísimo jugar Diablo III en Switch y me preocupaba no poder controlar bien el personaje pero, por suerte, me preocupé sin razón alguna.
El multiplayer online requiere suscripción a Nintendo Switch Online para jugar. pero las Temporadas no, y , adicionalmente, se puede jugar local con algún familiar o amigo utilizando dos accounts de Switch en la misma consola y los dos Joy Cons convertibles o dos joysticks. Super entretenido.
Otra de las ventajas adicionales del port de Switch es el guardado en la Nube, que nos permitirá salvar nuestras partidas sin requerir espacio adicional en nuestra consola y, por supuesto, recuperación en caso de desinstalación del juego.
Como adicional, Diablo III Eternal Collection viene con todos los DLC del Diablo III original (nigromante, segador de almas, etc.) pero además cuenta con support para Amiibo y con un Skin mod de Ganondorf para nuestro personaje. Un detalle adicional de esta edición que luce bastante cool.
Los gráficos:
Diablo III Eternal Collection no tiene nada que envidiarle a sus otras versiones. Tiene todo lo que tiene que tener. En cuanto a calidad gráfica, la imagen tanto en consola como en TV utilizando la base de la Switch se ven nítidos, sin imperfecciones o bajones de FPS.
Diablo III para Switch corre fluido a 60 Fps (720p nat en hand, 920p docked) en todos sus modos de juego, tanto en dock como en handheld. Algo importante de destacar, dado que muchos se preocupaban que el poderío de esta consola no alcanzara para soportar las interminables oleadas de enemigos. Pero nos sorprendimos gratamente.
En cuanto a la calidad en general, tanto cinemáticas como in game, no encontramos diferencias notables. A simple vista no tiene downgrades apreciables. Los efectos de iluminación que muchos mencionaban como «nerfeados» siguen siendo fieles al juego original, pero lo cierto es que las texturas están un poco retocadas y es lo lógico, ya que deben adaptarse a un formato de pantalla más pequeño, aún así se ve de lujo.
Diablo III desarticula rumores de internet y valió la pena probarlo, ya que hasta el verdadero potencial gráfico de la consola portátil de Nintendo aún resultaba algo discutible, ahora, tenemos entre manos, la prueba definitiva de que la Switch puede soportar más de lo que aparenta.
Conclusión:
Tenemos entre manos una gran versión de Diablo III para una consola que hasta ahora nos viene sorprendiendo gratamente. Pensábamos en un principio, que la consola de Switch no le haría justicia a esta gran franquicia, pero nuestros temores resultaron infundados.
Nada mejor que poder llevarse uno de los mejores juegos de Blizzard Entertainment de viaje o compartirlo con amigos en una noche de vicio usando la versatilidad de la consola para el traslado y el gameplay cooperativo.
Sinceramente, las pequeñas diferencias entre PC y consola no se notan tanto en este tipo de juegos, pero en Switch, las diferencias pueden apreciarse e incluso, convertirse en una ventaja adicional. El inventario del port para Switch de Diablo III es mucho más organizado y fácil de manejar.
Debo decir que la adaptación de este juego para la consola de Nintendo es una de las mejores decisiones que Blizzard tuvo para con la franquicia desde la desintegración de la infame Casa de Subastas.
El juego corre fluido en todo momento, nada de bajones de FPS, nada de cambios bruscos o trabas o excesivos tiempos de carga. De lujo.
En cuanto al precio, podemos decir que muchos se han quejado de que resulta excesivo: 80 u$S (+- 3000 pesos) Pero teniendo en cuenta relación precio beneficio, bien pagaría este precio por tener uno de los mejores juegos de la historia en mi Nintendo Switch. Además viene con todas las expansiones, pase de temporada y extras.
Una de las contras es que para jugarlo online a la distancia, Diablo III Eternal va a requerir un pago mensual a Nintendo Switch Online, pero su modo de Season será gratuito así como el cooperativo local.
¿Vale la pena? ¡Claro que sí! Es un caño. Diablo III Eternal Collection es lo mejor que me pasó desde que empecé a jugar en esta consola de Nintendo, y, a pesar de que siempre perteneceré al Team PC, ¿quién me impide viciar un poco más en los largos viajes en micro o avión con mi consola portátil y Diablo III?