La verdad es que las páginas para adultos cuentan con muy pocas, o ninguna barrera de acceso a la hora de restringir sus contenidos a menores. Ahora sabemos que en Australia y Reino Unido han tomado este tema con mayor importancia, llegando a plantear el uso de un sistema de reconocimiento facial.
Es un sistema que lleva en marcha desde 2016, cuando el gobierno de Australia comenzó a crear una base de datos biométrica y las bases de su algoritmo de verificación de edad, utilizando bases de datos ajenas, algunas fotos cedidas por sus agencias gubernamentales, e imágenes de aquellas personas que solicitaron convertirse en ciudadanos australianos durante este periodo.
Hay que tener en cuenta en el caso de este país, que el acceso a estas páginas para adultos ya contaban con otras verificaciones intrusivas a través de los datos personales de los usuarios: esto podría ayudar, por ejemplo, a evitar que un menor use la licencia de conducir de sus padres para eludir los controles de verificación de la edad, aseguran las organizaciones gubernamentales australianas.
No obstante, todavía seguiríamos encontrándonos ante un gran problema de privacidad, que en el caso Europa y Reino Unido ya provocó la suspensión indefinida de la implantación de un sistema de identificación.