Los gobiernos de todo el mundo vienen presionando cada vez más para que se establezcan leyes que regulen Bitcoin y toda la industria de las criptomonedas. Según ellos, la descentralización de Bitcoin perjudica el control del gobierno sobre las transacciones financieras, creando una escapatoria para los delincuentes. Algunos gobiernos afirman que la red compleja y distribuida de Bitcoin dificulta el seguimiento de las transacciones, lo que promueve actividades delictivas como el lavado de dinero, el tráfico de drogas, la financiación del terrorismo y el fraude. Consulte la aplicación oficial BitIQ para obtener información detallada sobre el comercio de bitcoins.
El mito del anonimato de Bitcoin
Existe un argumento común de que las transacciones de Bitcoin son anónimas e imposibles de rastrear. Sin embargo, tales opiniones no son del todo precisas. La tecnología subyacente de Bitcoin, Blockchain, valida las direcciones públicas de los usuarios y los datos de transacciones en un libro de contabilidad digital compartido. La información es accesible para todos los usuarios de Bitcoin, pero no revela sus identidades reales. Además, las transacciones de Bitcoin no están sujetas a las reglas Know Your Customer (KYC). Es por eso que algunas personas dicen que Bitcoin es anónimo.
Sin embargo, el entorno está cambiando rápidamente, y los intercambios de criptomonedas trabajan cada vez más con las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley para rastrear las transacciones. Algunas plataformas de criptointercambio ahora requieren una identificación KYC antes de permitir que las personas usen sus servicios. Luego, comparten los datos con las autoridades policiales. Eso hace que sea más fácil para el gobierno rastrear las transacciones de Bitcoin de las personas.
Pero ese estado finaliza una vez que recibe o envía fondos a través de la billetera. Si confía en un intercambio de criptomonedas que aplica las reglas KYC, el gobierno puede usar fácilmente los documentos cargados en la plataforma para revelar su identidad y rastrear sus transacciones.
Si bien la mayoría de los usuarios de Bitcoin son ciudadanos respetuosos de la ley motivados por preocupaciones de privacidad, el anonimato de Bitcoin es una herramienta poderosa que podría promover los delitos financieros. La red descentralizada y la existencia virtual de Bitcoin podrían mantener ocultas al público las transacciones sospechosas. Sin embargo, los datos asociados a las criptomonedas crean un rastro forense que de repente puede hacer que todas las transacciones financieras de los usuarios sean información pública.
Rastrear las transacciones de los usuarios de Bitcoin
Las agencias reguladoras y de aplicación de la ley pueden rastrear las billeteras de los usuarios de Bitcoin utilizando pequeños fragmentos de información a lo largo del rastro del dinero. Sin embargo, es un proceso complejo y tedioso que requiere herramientas especializadas. Por lo general, capturan datos de los mercados de la dark web y recolectan información a través de la criptominería. Las agencias también pueden usar los historiales en línea de las personas y hacer referencias cruzadas de la información con los datos KYC en las plataformas de intercambio de criptomonedas para identificar a los propietarios de billeteras Bitcoin.
Al contrario de lo que algunos puedan pensar, las transacciones de Bitcoin se están volviendo más abiertas y rastreables que las transacciones bancarias. Por ejemplo, en mayo de 2021, el FBI ayudó a recuperar bitcoins por un valor de 2,3 millones de dólares pagados como rescate a una organización criminal.
Los investigadores e innovadores académicos crearon los sistemas de software y encriptación de Bitcoin para operar como una moneda descentralizada. La mayoría de ellos están trabajando actualmente con las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley para rastrear y arrestar a los delincuentes. Las transacciones de Bitcoin generan muchos datos que permiten a los investigadores vincularlos con las ventas en plataformas en línea y, en última instancia, con los comerciantes.
La cadena de bloques es la clave para la seguridad del Bitcoin
Además de seguir la cadena de bloques de Bitcoin y los mercados en línea, los investigadores también intentan descubrir las direcciones IP de los vendedores. Por ejemplo, los investigadores del caso de Silk Road recopilaron en secreto fragmentos de datos de las imágenes, textos y transacciones de Bitcoin de la plataforma. Luego, vincularon la evidencia con las direcciones IP de los dispositivos utilizados por compradores y vendedores.
A veces, las personas suelen usar los mismos seudónimos en sus plataformas sociales durante las transacciones de Bitcoin. Eso también facilita a los investigadores el seguimiento de sus actividades en línea, incluidas las transacciones de Bitcoin realizadas bajo el mismo seudónimo.
En general, Bitcoin ha mejorado las medidas de privacidad y seguridad. Sin embargo, también enfatiza la máxima transparencia en las transacciones financieras. El gobierno puede rastrear sus transacciones de Bitcoin, pero solo si usa Bitcoin para cometer delitos, como tráfico de drogas, lavado de dinero, evasión de impuestos y fraude. Así que no hay nada de que preocuparse si somos personas de bien y usamos el Bitcoin para operaciones regulares.