La semana pasada la actriz Hellena Taylor llamó la atención en las redes sociales cuando explicó que no volvería a dar voz a la protagonista de Bayonetta 3 debido a una oferta muy baja hecha por Platinum Games. Según ella, la empresa le habría ofrecido solo US$ 4.000 para que grabara todas sus líneas, afirmación que la empresa desmintió en un informe reciente publicado por Bloomberg.
Firmado por el periodista Jason Schreier, en el articulo afirma haber tenido acceso a documentos que prueban que la desarrolladora le había hecho una oferta mucho más generosa a la actriz. Platinum quería que Helena volviera al papel, lo que requeriría al menos cinco sesiones de grabación de cuatro horas cada una, por las que le pagarían entre 3.000 y 4.000 dólares (cada sesión), esto da un total de 20 mil dólares.
La desarrolladora afirma que trató de negociar con la actriz, pero, según los informes, pidió una «suma de seis cifras» y derechos en las ventas de Bayonetta 3. Tras largas negociaciones, la compañía decidió que lo mejor era rechazar la propuesta y contratar los servicios de una nueva actriz de doblaje, que resultó ser la veterana Jennifer Hale.
La actriz dice que Platinum Games está mintiendo
La compañía detrás del juego afirma que hizo una propuesta para que Hellena participara en una sola sesión de grabación y hiciera al menos un cameo en el juego. La actriz afirma que todas las afirmaciones de Platinum son mentiras y que la compañía solo está tratando de salvar su reputación y Bayonetta 3 frente a las reacciónes violentas que esta teniendo el público, por todo lo que pasa.
“Me gustaría dejar atrás esta maldita franquicia, francamente, y seguir con mi vida teatral”, declaró Hellena en un correo electrónico enviado a Bloomberg. Tanto Nintendo como Platinum no respondieron a las solicitudes de comentarios, mientras que el productor ejecutivo del juego, Hideki Kamiya, declaró en Twitter que los comentarios de la actriz son «tristes y deplorables», antes de bloquear su cuenta.
Las acusaciones de la actriz resonaron mucho dado el historial de acoso que la industria de los videojuegos promueve contra sus profesionales. Los actores de doblaje son conocidos por estar mal pagados por su trabajo, y en 2016, varios trabajadores en los Estados Unidos se declararon en huelga durante varios meses en busca de mejores salarios.