Los números oficiales publicados por las autoridades aduaneras de China, informan que el año pasado las importaciones de equipos para la producción de chips en China aumentaron un 14% en términos monetarios, hasta los 39,6 mil millones de dólares. El endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos, está obligando a los fabricantes chinos a comprar equipos para uso futuro.
Las importaciones de equipos para la producción de chips en este contexto indica la importancia de esta industria para la economía china en su conjunto. En el período transcurrido desde 2015, las importaciones de equipos para la producción de chips mostraron un resultado mayor sólo a finales de 2021, cuando alcanzaron los 41.000 millones de dólares en medio de la pandemia, con la alta demanda de semiconductores.
En diciembre, por ejemplo, las importaciones de equipos de litografía de los Países Bajos aumentaron en términos de valor casi un 1.000% hasta los 1.100 millones de dólares interanual. Este mes, los Países Bajos impusieron más restricciones al suministro de dichos equipos a China, por lo que las empresas chinas se apresuraron a comprar la mayor cantidad posible de productos necesarios a los Países Bajos antes de finales del año pasado. Japón introdujo sus restricciones a mediados del año pasado, por lo que en diciembre habían disminuido significativamente, aproximadamente dos veces y media en comparación con finales de julio.
Tensión tecnológica y geopolítica
Con mucha tensión tecnológica y geopolítica, Estados Unidos ha impuesto muchas restricciones a China en el ámbito de la fabricación de semiconductores. Estas medidas, dirigidas a salvar la seguridad nacional y mantener la ventaja tecnológica (algo que países de Latinoamérica no entienden), limitan el acceso de China a equipos y tecnologías de punta esenciales para la producción de chips avanzados. Estas restricciones no solo buscan proteger los intereses estratégicos de EE.UU., sino también frenar el avance tecnológico de China en sectores clave, marcando una etapa crítica en la rivalidad entre las dos potencias por el liderazgo global en tecnología e innovación.
Fuente: Bloomberg