El pasado 18 de febrero muchos habrán presenciado el histórico y exitoso aterrizaje logrado por Perseverance, el nuevo rover de la NASA que ya se encuentra explorando la superficie marciana. Sin embargo, y después de tanta epicidad, nos enteramos de que este robot, a pesar de contar con tecnología de punta y toneladas de experimentos científicos, utiliza una CPU PowerPC 750 del año 1998.
Este procesador cuenta con una configuración de un solo núcleo a 233 MHz, está basado en la arquitectura RISC y fabricado en un proceso de 250nm. Es decir, se trata de la misma CPU fabricada por IBM y Motorola que empleó Apple en su iMac G3 en el año 1998.
Ahora bien, muchos se estarán preguntando ¿Por qué utilizar una CPU tan vieja habiendo tantas opciones mucho más avanzadas? La respuesta es simple, y se debe a que este chip soporta mucho mejor la radiación y las temperaturas extremas que los procesadores más modernos.
Así, esta CPU puede soportar entre 200.000 / 1.000.000 Rads, y temperaturas entre -55°C y 125°C. Sin embargo, por más viejo que sea el procesador, la protección no es nada barata: Se estima que el costo de uno de estos chips ronda los $300.000 dólares.
«Comparado con el Intel Core i5 de tu notebook, es mucho más lento… probablemente no sea más rápido que tu smartphone», dijo Matt Lemke, subdirector de la NASA para la aviónica de Orion. «Pero no se trata tanto de la velocidad sino de la robustez y la fiabilidad. Tenemos que asegurarnos de que siempre va a funcionar»
Perseverance tuvo que sacrificar velocidad por fiabilidad ¿Veremos algún día rovers con CPUs actuales?
Fuente: Newscientist