La ley de Murphy se hace realidad con Samsung y el Galaxy Note 7, por si no sabían, la semana pasada exploto la batería de uno de estos dispositivos y con esto Samsung retiro del mercado todos los telefonos Note 7 (menos en China que no tuvieron este problema, el proveedor de baterías era otro) y pedirle a los usuarios que ya tenían el producto que pasen por un centro de atención para hacer una revisión.
Ahora bien, esto le costara a Samsung unos 1.000 millones de dólares, ya que tiene que reemplazar los 2.5 millones de Note 7 que se enviaron desde el lanzamiento, ya que 36 de esos aparatos se prendieron fuego mientras eran recargados.
Y tenemos que hablar del efecto negativo, todo esto, se produce unos días antes del esperado lanzamiento del iPhone 7 de Apple con el que Samsung esperaba competir con el Note 7, con esto el efecto negativo es mucho mayor que el dinero que puedan perder.