Antes que nada, para los que no conocen la clasificación PEGI, esta es la mejor forma de saber qué elementos para adultos contienen los títulos que llegan al mercado. Es una herramienta para que los padres sepan qué elementos peligrosos pueden contener los juegos que compran a sus hijos.
Y uno de los de los aspectos más discutidos sobre los videojuegos en los últimos tiempos son las compras dentro de los juegos, algo que en manos de usuarios sin mucho conocimiento puede causar estragos en la economía familiar si los niños tienen acceso a tarjetas o a una cuenta con un método de pago asociado.
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Ahora con todo esto, PEGI añadirá un nuevo descriptor en las caratulas de los videojuegos que tengan pagos dentro de ellos. De esta forma, podremos saber de manera rápida si el juego que estamos adquiriendo tiene una tienda dentro del mismo, en la que se invierte dinero real.
Las microtransacciones desde hace unos años es un tema bastante complicado, y pese a que algunas empresas busquen la mayor transparencia posible, otras utilizan todo esto para lucrar.