Las ICO (Initial Coin Offerings) fueron el negocio de 2017 en lo que es criptomonedas, era algo parecido a la locura de Dot-com a fines de la década de 1990 y comienzos de la de 2000, en donde la inversión y la especulación movieron miles de millones de dólares.
Alguna de estas empresas se parecen a los proyectos de Kickstarter, en donde te hablan de un negocio «genial» basado en la tecnología blockchain.
Según Tokendata, alrededor del 46% de las ICO de 2017 resultaron en proyectos fallidos, de las 902 empresas que surgieron el año pasado, 142 fallaron en la etapa de financiación y 276 fallaron, debido a que los “desarrolladores” cogieron el dinero y se fueron corriendo, aunque también habían otros casos en que escogían malas decisiones, lo que ha supuesto que los 233 millones de dolares recaudados fueran a parar a un pequeño grupo de personas.
Como si esas cifras no fueran lo suficientemente altas y desalentadoras, 113 ICOs se clasifican como «semi-fallidas», los equipos detrás de los proyectos han comenzado a desarmar parte de la inversión y cesar actividades.
La cosa es que el 46% de las ICO fallidas pronto podrían ser el 59% de fracasos confirmados.
Ya se habla de un cementerio digital de muchas ICOs, cuentas de Twitter abandonadas, grupos vacíos de Telegram, sitios web que ya no están y comunidades que ya no se ocupan del tema, hay un poco de todo, y de todos los rincones de la Tierra. África es el continente más representativo en términos de ICO fallidas, sin embargo, proyectos de todo el mundo han ingresado a esta cifra, por lo que no se puede confiar en la geografía, esto demuestra que la voluntad de hacer dinero rápido a cualquier costo es universal.
Fuente: Bitcoin