Debido a la falta de energía, Austin Energy ordenó a Samsung, NXP Semiconductors e Infineon Semiconductors a cerrar completamente sus fábricas en Texas, Estados Unidos. La medida, sin precedentes hasta ahora, obliga a cesar la producción de chips, lo que podría afectar gravemente el ya escaso stock mundial.
Entrando en detalles, las fábricas de Samsung se encuentran en Austin, en el estado de Texas. La empresa construyó su primera instalación en dicho lugar en el año 1996, para luego expandirse en el 2007 con una segunda fábrica, la cual amplió en 2017. Si bien Samsung no revela públicamente qué productos produce actualmente en estas fábricas, históricamente se centraron en la memoria DRAM, NAND y SoCs móviles basados en la arquitectura ARM.
Recordemos que esta dura noticia llega apenas una semana después de que Samsung anunciara una millonaria inversión de 17.000 millones de dólares para la creación de nuevas fábricas en Texas, Arizona y Nueva York.
Ahora bien ¿Cuál será el impacto de este cese de producción? Todavía no hay datos certeros, pero a modo de ejemplo, en 2018 una fábrica de Samsung se quedó sin electricidad durante 30 minutos, y se perdió el 3,5% del suministro mundial de memoria NAND. Además, The Statesman señala que algunos productos podrían haberse arruinado debido al cierre de hoy, posiblemente costando millones de dólares a las empresas afectadas.
¿Tendrá un impacto mundial el cese de producción de las fábricas de chips de Samsung en Texas? Sin duda esto no ayuda en nada a la actual falta de stock
Fuente: Tom’s Hardware