Tesla fue multada por reducir la capacidad y la velocidad de carga de la batería de uno de sus vehículos eléctricos. El tribunal a cargo determinó que la compañía dirigida por Elon Musk deberá pagarle 16.000 dólares a los propietarios luego de que varios clientes demandaran a la empresa.
Un tribunal de Noruega ordenó a Tesla que pague 136.000 coronas, o 16.000 dólares, a cada propietario de un modelo específico de la serie Model S, después de que los propietarios se quejaran de que la capacidad de la batería y la velocidad de carga de sus vehículos se había visto reducida. Según Nettavisen, pagar estas multas podría costarle a Tesla cientos de millones de dólares, dado que hay más de 10.000 compradores afectados en dicho país.
Los propietarios se quejaron de que sufrieron una caída en el rango de sus vehículos de hasta 50 kilómetros después de que Tesla implementara una actualización de software en 2019. Además, los dueños también notaron que se redujo la velocidad de carga rápida en las estaciones Tesla Supercharger.
Según los informes, estos problemas están presentes en los modelos lanzados entre 2013-2015 y, según Tesla, la actualización se implementó para “proteger la batería y mejorar la longevidad de la misma”. La empresa también dijo que solo afectaría a “un pequeño porcentaje de propietarios”.
De esta forma, los clientes de Tesla detrás de la demanda recibirán 16,000 dólares cada uno si es que Tesla no apela el caso. También resulta curioso que la compañía de Elon Musk no respondió a la demanda, por lo que el juicio se realizó en su ausencia.
¿Una avivada de Tesla?
Fuente: TweakTown