Nvidia ha desarrollado una curiosa tecnología para mejorar el rendimiento visual en los vídeojuegos: G-Sync. G-Sync es un modulo para monitores que aporta grandes beneficios a los jugadores.
G-Sync está diseñado para salvar los problemas gráficos que causa la pérdida de sincronía entre el refresco de la pantalla y los frames que ofrece la tarjeta gráfica.
Este problema se puede salvar activando la sincronización vertical o V-Sync, pero esta opción puede afectar al rendimiento gráfico causando latencia y stuttering.
G-Sync sincroniza la tasa de actualización de la pantalla a la tasa de render de la GPU, para que las imágenes sean mostradas en el momento que son procesadas.
El modulo puede ser instalado en un monitor existente o venir integrado, y para funcionar será necesario tener una tarjeta gráfica basada en la tecnología Kepler, una GTX 650 Ti Boost o superior.
Nvidia enviará los primeros módulos a modders profesionales a finales de año, mientras que fabricantes como ASUS, BenQ, Philips y ViewSonic esperan lanzar sus primeros monitores con G-Sync integrado para inicios del 2014.