La compra de ARM por parte de Nvidia es uno de los temas más polémicos en la industria del hardware. Nvidia inició la compra de la compañía británica hace un año por la increíble suma de 40 mil millones de dólares, aunque desde entonces, esta adquisición, una de las más caras de la historia, solo se ha encontrado con obstáculos constantes. Dichos obstáculos provienen de las distintas agencias reguladoras gubernamentales (especialmente de Gran Bretaña, China y la Unión Europea) que se han mostrado preocupadas por posibles conflictos de interés.
Según el acuerdo entre Nvidia y SoftBank, esta adquisición se completaría en un año y medio, existiendo la posibilidad de extenderse a dos años. Esto significa que se completará en marzo de 2022 o, a más tardar, en septiembre de 2022. Si las agencias reguladoras logran evitarlo o si se presentan otros obstáculos, la adquisición se cancelará.
Debido a que todavía Nvidia no pudo convencer a algunas agencias de que la compra no afectará el normal funcionamiento de ARM, la compañía verde ya está empezando a considerar escenarios alternativos. El CEO de Nvidia, Jensen Huang, afirma que la compañía no tendrá problemas en prosperar incluso sin ARM. Sin embargo, el ejecutivo advirtió a los inversores que la compañía puede perder 1.25 mil millones de dólares si la adquisición no se completa en el plazo establecido por los pagos anticipados realizados.
Aún quedan 10 meses hasta la fecha limite. Normalmente una empresa no se preocuparía, aunque en este caso, todos los meses aparece un nuevo regulador que pretende bloquear la adquisición, estirando cada vez más la compra y acercándola cada vez más a la fecha límite. Por ejemplo, la agencia antimonopolio británica ha presentado repetidos pedidos de cotización de bolsa. También la Unión Europea lleva a cabo su investigación anti monopolio. Por otro lado, tanto las empresas de EEUU como de China también están preocupadas por el efecto que esta adquisición tendrá para el mercado y la competencia, ya que la mayoría de las nuevas empresas de microprocesadores dependen de ARM de una forma u otra.
Por el momento, la adquisición de ARM por parte de Nvidia sigue en curso. La compañía incluso ya promociona la potencia de los CPU de ARM en sus servidores como si la compañía ya fuera propia, aunque de momento no hay nada firme.
¿Se completará la adquisición de ARM por parte de Nvidia?
Fuente: HardwareTimes